Piden "penas del infierno" para quienes convirtieron concurrida calle en basural
El bandejón central de la transitada Julio Letelier, que cruza seis poblaciones de Llolleo Alto, se convirtió en "un asco", dicen sus vecinos.
Jesús Farías Silva - Jesús Farías Silva
La avenida Julio Letelier, que cruza seis poblaciones de Llolleo Alto, debe ser una de las más transitadas del sector. Los colectivos pasan a cada instante dejando y tomando pasajeros con destino a otros puntos de San Antonio. Al centro tiene un bandejón de piedra, concreto, tierra y también basura, mucha basura.
Hasta el mediodía de ayer se contabilizaban tres microbasurales en esta calle. Al llegar al pasaje El Sauce había dos colchones entre la tierra, más abajo, cerca de Ginebra, se observaba una decena de neumáticos, y, casi al llegar a Techo Fraterno, entre El Canelo y Julio Navarro, otro cerro de colchones contribuía significativamente al desorden.
Según los vecinos, se trata de gente que llega de distintas poblaciones cercanas a eliminar allí los desechos que no se lleva el camión de la basura. "Vienen en camionetas a tirar la mugre", comentó Ximena Toro, una de las residentes que al salir de su casa se encuentra todos los días con el antihigiénico espectáculo.
"Es un peligro", agrega con molestia al apuntar los animales muertos que se acumulan entre los desechos malolientes. A simple vista un gato de pelo blanco y negro, que parece durmiendo entre los colchones, permanece sin vida. El hedor es intenso cerca del mediodía.
Nadie sabe con certeza qué hay entre ese cerro de colchones, sillones y televisores. La lista de desechos es larga. Se podría amoblar una casa completa con todo lo que había.
"Es un asco, pero la gente no hace caso. De la Municipalidad avisan cuando van a venir a retirar escombros o elementos que no se lleva el camión, pero no pasa nada. Basta con que aparezca un palo para que al otro día haya un microbasural. Ya está bueno, hay que identificar a la gente que hace esto, y que los multen, que les den las penas del infierno como se dice", agregó la dependiente de un pequeño almacén, Adriana Toro.
"Nos preocupa porque se va armando un foco infeccioso, nosotros queremos tener casas limpias, pero a tres metros tenemos esto. Es muy desagradable", complementó Ximena.
El llamado de las afectadas es claro: no arrojar desechos en la vía pública, menos frente al hogar de otras personas y hacer caso a las campañas de retiro de desechos de la Municipalidad.
Desde esta última institución han sido repetitivos sobre el tema. Las infracciones por botar basura en lugares prohibidos serán irrevocables y denunciadas al Juzgado de Policía Local.
La ordenanza comunal sobre normas ambientales y sanitarias básicas de San Antonio, indica en su artículo 97 que las sanciones van desde una hasta cinco Unidades Tributarias Mensuales, es decir entre los $46 mil y los $232 mil, aproximadamente.
Antes, en su artículo 9 se establece que "queda prohibido a toda persona natural o jurídica disponer residuos sólidos urbanos, hospitalarios, industriales, escombros, aguas servidas, líquidos contaminantes, en bienes de uso público como plazas, caminos, áreas verdes, playas, litoral rocoso, áreas de vegetación nativa y exótica, parques y quebradas; como asimismo en sitios particulares, sea que se encuentren o no habilitados".


