Secciones

Increíble: seleccionada chilena no cuenta con ningún tipo de ayuda

La jugadora Macarena Ávila entrena desde hace dos meses con el equipo de la selección adulta de Chile. "Ojalá me apoyaran en San Antonio", reconoce.
E-mail Compartir

Pablo Jesús Gómez

A sus 19 años, Macarena Ávila está cumpliendo un sueño en el fútbol: actualmente está entrenando tres días a la semana en Quilín con la selección chilena adulta que dirige José Letelier. En el mes de junio, tendrá la posibilidad de ponerse la camiseta de La Roja nada menos que en el Estadio Nacional, disputando un amistoso ante la selección de Perú.

Su buen desempeño como defensa central en el equipo de la Universidad de Chile durante la temporada 2017 justificaron el llamado de Macarena a la selección. Antes, ya había sido parte de los procesos de sub 17 y sub 20 con Chile. "Defender a la selección es lo máximo. Había entrenado antes en la adulta cuando terminaban los procesos en la sub 17 y sub 20, pero solamente para conocer el ritmo de entrenamiento. El mes pasado pude jugar cerca de 70 minutos en un amistoso que hicimos ante el equipo sub 15 de Santiago Morning", reconoce la jugadora que divide su tiempo entre los entrenamientos de la selección y la U, con sus estudios de Educación Física en la Universidad de Las Américas.

"Este año estoy entrenando casi todos los días en la semana y los fin de semana tengo que jugar por el club o por la universidad, donde tengo que estar en todos los partidos y en los entrenamientos para cumplir con las exigencias de mi beca deportiva con la que estoy estudiando", afirma la joven que vive junto a su familia en Llolleo Alto, y que tiene que viajar constantemente entre la ciudad puerto y la capital para cumplir sus compromisos deportivos y universitarios.

Aparte de la ayuda que recibe de la municipalidad sanantonina (cooperan con una beca deportiva y pasajes liberados para trasladarse en bus), Macarena Ávila no cuenta con ningún otro apoyo para que siga realizando su carrera futbolística. "No quiero dejar de hacer lo que me gusta que es jugar, pero cuesta mucho ser deportista en San Antonio, porque no hay mucha ayuda o apoyo de parte de las empresas privadas", explica Macarena Ávila, quien no pierde la esperanza de encontrar el apoyo que necesita para reafirmar sus ganas de triunfar en el fútbol.

"Si alguien quiere colaborar con una ayuda sincera y que sea constante, le estaré muy agradecida. Ojalá exista alguna buena persona que quiera apoyar al deporte", dice la joven futbolista sanantonina.

grandes partidos ha tenido macarena jugando por la universidad de chile, equipo en el que se desempeña como defensa central.
Registra visita