Rodrigo Ogalde

Pasadas las 23.30 horas del lunes apareció en el paisaje de la bahía de San Antonio la colorida estampa del crucero Norwegian Sun, el último de la presente temporada y el primero que llega en 50 años a este terminal chileno. La nave recaló sin ningún problema en el sitio Costanera, de la empresa Puerto Central (PCE), que de esta forma marcó un hito para la historia reciente de la ciudad.

Mientras los remolcadores Mirlo y Tordo, de Saam, colaboraban para que el crucero atracara en el muelle, decenas de familias observaban la maniobra desde el talud 21 de Mayo.

"Vine para ver el crucero que por primera vez llega a San Antonio y espero que vengan más", dijo la sanantonina Andrea Fajardo, quien, junto a su familia, bajó desde la población 30 de Marzo a apreciar el espectáculo.

"Estamos contentos de que llegue un crucero a San Antonio, nos conviene a la gente y es bueno para el comercio y el turismo de la zona", dijo Verónica Leiva, quien desde el mirador de 21 de Mayo apreciaba el ingreso del Norwegian Sun.

Francisca Morales, de 15 años, admitió sentir algo especial al ver el arribo del crucero. "Es primera vez que pasa esto, me emociona", expresó la adolescente.

"Es muy lindo que llegue un crucero a San Antonio y espero que esto dé frutos para que sigan llegando otros más", aseveró Víctor Santander que con su familia también se instaló en el talud.

La llegada del crucero en San Antonio se vivía con emoción entre muchos vecinos de la comuna. En Twitter se transformó en uno de los temas más comentados por los usuarios, mientras en Facebook se masificaban las fotografías de la nave atracada en PCE y la Empresa Portuaria San Antonio transmitía en vivo la faena.

Jornada crucial

Si la recalada del crucero ya representaba un desafío para San Antonio, también lo era cumplir con la eficiente atención de los 1.700 pasajeros que desembarcarían y de los 1.580 que subirían a bordo. Por eso, apenas el barco estuvo en el sitio Costanera, los equipos de PCE y de la compañía de operadores turísticos DMC comenzaron a a trabajar intensamente para terminar de ajustar los detalles de las carpas y los puestos de fiscalización del SAG y la Aduana.

A las 6 de la mañana de ayer comenzó el desembarque de los turistas. Rápidamente descendieron del crucero para tomar rumbo a Santiago y a algunos puntos de interés turístico de la provincia de San Antonio.

"Hubo gente que quiso ir a Cartagena y a una viña de la zona. Para ser primera vez hemos andado muy bien", sostuvo Roxana Arraño, quien apoyó como guía de turismo en los módulos ubicados en la calle Alan Macowan, en el acceso al puerto. Ahí, algunos turistas decidían si se iban a otra comuna o caminaban hacia el paseo Bellamar.

"Ha sido maravillosa la organización. Sabemos que es el primer crucero que llega a San Antonio pero vimos que durante toda la noche han trabajado para recibirnos, todo ha sido perfecto. Le deseo buena suerte a la gente de San Antonio", dijo la pasajera Celina Benedetti, proveniente de Brasil.

"Estoy conforme hasta ahorita", resaltaba la venezolana Norca Vaquero sobre la logística del embarque.

"Ha sido emocionante ver la llegada del crucero y estamos muy satisfechos por la respuesta que han dado nuestros trabajadores, los servicios públicos y el personal de Aduanas y del SAG, que se han sacado un siete porque demostraron estar a la altura de la contingencia a la que no estamos acostumbrados", analizó el jefe de Asuntos Comunitarios de PCE, Marcelo Muñoz.

El canadiense Greg Cameron llegó el pasado domingo a San Antonio para embarcarse en el crucero Norwegian Sun. A Diario El Líder narró su estadía en la zona, donde conoció el Museo de Historia, en el sector Cristo del Maipo, y probó los sabores de la cocina en el restaurante Santa Pizza, en Santo Domingo.

"El puerto de San Antonio tiene instalaciones de primera pero lo importante es la gente; me han tratado muy bien y con mucha amabilidad. No tuve ningún problema con el cambio de puerto de embarque desde Valparaíso a San Antonio", resumió Cameron.

"Siento emoción y doy gracias a Dios por darme la oportunidad de ver esto, yo lo veía desde lejos en Valparaíso pero nunca había estado al lado de una nave de esta envergadura", manifestó el periodista de la Municipalidad de San Antonio, Eduardo Rodríguez, quien ayer en el muelle no paraba de sacarle fotos al barco que lo hizo alucinar.

Trabajo

Ulises Rivas, chofer de taxi, recalcó que el arribo del crucero significa "más trabajo para la gente de San Antonio".

En la misma línea, el dueño de radiotaxis Del Canelo, Claudio Labra, señaló que "esta experiencia ha sido buena para el rubro transporte, ya que por lo general nosotros competimos pero en esta oportunidad hicimos una alianza con tres empresas más". El emprendedor comenzó de madrugada a llevar pasajeros desde el puerto a Santiago, por lo que valoró que el arribo del barco haya implicado más trabajo para su negocio.

Para el funcionario de la Aduana de San Antonio, Ricardo Walsh, la llegada del crucero fue "una bonita experiencia que esperamos que se repita".

Jorge Bastías, trabajador portuario de Muellaje Central, junto a sus compañeros ayer tuvo la misión de trasladar los carros con las maletas de los pasajeros del Norwegian. Se le vía alegre por haber sido parte de la inusual faena. "Es una experiencia nueva para nosotros y estamos contentos de estar acá", confesó.

Tras embarcar a la totalidad de sus pasajeros, el crucero Norwegian zarpó pasadas las 20 horas de ayer desde PCE rumbo a Coquimbo.

En San Antonio muchos vecinos se apostaron en los miradores para observar la partida de un barco que se espera que abra una senda para que este puerto siga firme en la industria naviera de turismo. Lo que ocurra dependerá de lo que pasó ayer en PCE con su "hito".

1.700 pasajeros desembarcaron en esta nave de bandera de Bahamas.