Raúl Abarca Pailamilla

Como la sensación más horrible que haya sentido en su vida. Así describió la colombiana Adriana Vargas (23) el sismo de 6,9 grados en la escala de Richter, que se registró la tarde del lunes pasado en San Antonio.

Adriana lleva apenas 22 días en la comuna puerto y ya conoció en carne propia lo que son los temblores en Chile.

"Fue terrible. Jamás había sentido algo tan horrible. Yo andaba dejando unos pedidos, venía en la calle cuando comenzó a temblar. Se movía de un lugar a otro y me dio mucho miedo", dijo esta joven colombiana oriunda de la ciudad de Pereira.

Confesó que incluso la desesperación y el miedo la hicieron llorar al ver que no se acababa este fuerte remezón.

"La gente como me vio con tanto miedo me ayudaba, me decía que tenía que estar tranquila y que ya iba a pasar. Yo estaba muy mal, porque me dio mucho miedo, pero al ver a la gente, a los chilenos más tranquilos, me sirvió para relajarme un poco", afirmó.

Arlex Álvarez (26) trabaja junto a su compatriota Adriana Vargas en la pastelería El Galeón, la que está ubicada en pleno corazón de Barrancas, frente a la conocida plaza de Los Jubilados.

"Yo venía de Santiago para San Antonio cuando comenzó a moverse todo. Estaba en el terminal de Santiago esperando que saliera el bus para acá y comenzó el temblor. Yo estaba tranquilo, ya había tenido la oportunidad de estar en otros sismos. Mi polola estaba muy asustada. Ella también es colombiana y tenía miedo", recordó este prevencionista de riesgos.

"Por mi profesión sé cómo actuar en estos casos, así que me mantuve tranquilo, pero uno igual siente algo de miedo, porque nosotros en Colombia no estamos tan acostumbrados a estos temblores tan fuertes", manifestó.

La situación que vivió un grupo de haitianos en el cerro Arena fue bastante preocupante, como relata Nelson Jean. "Acá en la casa donde vivimos hay varios niños y la madre estaba bastante preocupada, porque ella vivió el terremoto en Haití. Pero también teníamos miedo por la alerta de tsunami. Eso fue los más preocupante para nosotros", comentó este haitiano.

Jean, recordando el terremoto que ocurrió en su país en 2010, agregó que "el miedo es porque en Haití las construcciones son de ladrillos y cuando hubo el terremoto causó mucha destrucción. Qué bueno que acá no es así".

Evaluación

El gobernador Manuel Villatoro confirmó a Diario El Líder que no hubo grandes daños en la provincia de San Antonio, pero sí algunos cortes de energía, como el de Playas Blanca en El Tabo y la población San Pedro de San Antonio.

"Algunos semáforos de la comuna de San Antonio se desactivaron pero fueron repuestos de manera inmediata", añadió.

Villatoro además aconsejó a la población en el sentido de mantener la calma en caso de otro sismo. "Lo importante es que la gente mantenga la calma y solo se informe por los canales oficiales y no mucho por las redes sociales que a veces solo desinforman".

Alejandro Santis, del área de comunicaciones del Departamento Municipal de Educación de San Antonio, informó que la asistencia de los alumnos a los colegios municipales llegó en promedio al 84 por ciento.

"Algunos colegios resultaron con algunos daños, pero muy leves, como rompimiento de tubos fluorescentes. Una leve disminución del suelo se registró en el Bicentenario Javiera Carrera, y en el Movilizadores Portuarios se soltó un pastelón de vibromán", informó.

Tercero más fuerte

El movimiento telúrico registrado el lunes en la zona central de Chile se anota como el tercero de mayor magnitud en lo que va de este año, según las estadísticas del Servicio Geológico de Estados Unidos.

De acuerdo al sistema, el sismo con epicentro en Valparaíso se ubica en tercer lugar después de uno 7,9° Richter en Panguna, Nueva Guinea, ocurrido el 22 de enero de este año, y otro 7,3 reportado cerca de Tabiauan, en Filipinas, el 10 del mismo mes.

84% de asistencia escolar en los colegios municipales se registró ayer en la comuna de San Antonio.