Consejos para dejar a su hijo contento si no puede ir a su evento escolar
Se acerca la celebración del "Día de la Madre" y a veces resulta complicado, para los adultos, asistir al festejo que se prepara en el jardín o colegio por problemas laborales. La clave, para los especialistas, es explicarle al niño la situación.
Camila Espinoza López
La animadora de TVN María Luisa Godoy tiene tres hijas y espera con ansias ver la sorpresa que las niñas preparan para el día de la Madre, este 14 de mayo.
"La próxima semana en el jardín tengo el acto por el día de la Madre. El jueves de una de mis hijas y el viernes, de la otra. Para mí es sagrado. Obviamente pido permiso en el canal. Voy a todas sus presentaciones. No me pierdo nada", comenta la conductora de "Muy buenos días".
La modelo argentina Eliana Albasetti dice que siempre intenta poder asistir a las actividades escolares de Emilia, su única hija, pero que cuando no ha podido envía un representante.
"Para el fin de año pasado no pude ir, pero mandé a la mamá de mi pareja. Siempre creo que debe ir alguien a verla", cuenta la actriz a este medio.
Manejar la frustración
Para los padres algunas veces resulta complicado asistir a las presentaciones escolares de sus hijos, especialmente en fechas conmemorativas como el Día de la Madre o el Padre. "Los papás deben participar en la medida que puedan, porque muchas veces las presentaciones son en horario de trabajo", señala Yilda Quintanilla, docente de la Escuela de Psicología de la Universidad de Las Américas (UDLA)
La experta señala que no hay que olvidarse del esfuerzo que significa para los niños y que si no se puede asistir, hacer un trabajo para que entiendan la situación.
"Los niños se preparan mucho con bailes y trabajos manuales. Hay que trabajar la tolerancia a la frustración, desde que son pequeños. Los niños no siempre van a tener lo que quieren", indica Quintanilla.
Dar una explicación
Otra recomendación es decirle al niño porque no se podrá asistir al evento escolar y buscar alternativas para que no sienta solo.
"Uno le debe explicar al hijo la situación. Decir hijo no voy a poder ir y existen dos posibilidades: cuando puedas me haces el baile en la casa y lo celebramos o le puedo decir a tu abuela o tía que vayan a ver. ¿Qué prefieres? ¿Cómo te sentirías más cómodo?", señala Montserrat Sepúlveda, sicopedagoga de Red de Salud UC Christus.
Avisar al niño
La especialista no cree que sea una buena idea hacer faltar al niño a su actividad porque sus padres no pueden ser espectadores del show y resaltó la importancia de conversar.
"De golpe y porrazo no mandarlo al jardín también es una falta de respeto. No puedo castigar al niño que estuvo todo el tiempo practicando e ilusionado con un baile y no mandarlo. No hacer como aquí no ha pasado nada", dice Sepúlveda.
La sicopedagoga explica que es importante que los adultos destaquen que le interesan las actividades de sus hijos y el no poder estar con ellos durante un evento especial no quiere decir que no sientan afecto.
"Los niños reaccionan de acuerdo a cómo ven que reacciona el adulto. Si digo 'pucha, qué pena, no voy a poder ir. El niño lo va a tomar como que él es 'el pobrecito'".
La experta agrega que se puede usar la tecnología a favor. "Le digo al niño 'la tía te va a grabar y lo vemos juntos en la noche. No me estoy perdiendo tu baile, lo que pasa es que físicamente no voy a poder estar".
Exceso de barra
Sepúlveda indica que otro punto a considerar para los padres es que al asistir a una actividad escolar no resulta positivo caer en excesos.
"Generalmente con los papás ansiosos el niño se pone tan ansioso que no baila. Hay papás que van con la abuelita, la tía, el sobrino a ver al niño al acto y él ve tanta gente gritando encima, que se 'tupe', se cohibe y no sale a bailar. Le dan una connotación tan importante que el niños se inhibe", dice la sicopedagoga.
Este tipo de estímulo podría perjudicar el crecimiento del niño. "Después se acostumbran a recibir esta retroalimentación exagerada positiva, siempre van a estar esperando a que digan 'qué lindo el baile, que te quedo bien, eras el mejor'".
"No puedo castigar al niño que estuvo todo el tiempo practicando e ilusionado con un baile y no mandarlo. No hacer como aquí no ha pasado nada"
Yilda Quintanilla, docente de UDLA."