La obesidad se come a los sanantoninos
Estudio de la Cepal proyecta 204 mil muertes por obesidad y sus enfermedades al 2030 en el país.
Según los datos recopilados por los Centros de Salud Familiar y Centros de Salud Comunitaria de San Antonio, 5 de cada 10 niños de primero básico tienen prevalencia de obesidad, mientras que en los menores de 10 años la cifra llega al 13,7%.
Un panorama nada alentador para la actual, pero futura generación que se completa con el último informe nutricional que entregó la Comisión Económica para América Latina (Cepal), el que proyecta 204 mil muertes al 2030 producto de la obesidad y enfermedades asociadas a ella.
En la actualidad los decesos por obesidad llegan a 12.081 casos, lo que representa un alza del 14% respecto al año 2014, según revela este estudio internacional que también incluyó a Ecuador y México.
Mitzi Flores, nutricionista del consultorio Néstor Fernández Thomas, ubicado en el sector de Las Lomas, explica a Diario El Líder que la situación local es bastante preocupante y confirma que las enfermedades cardiovasculares van en franco aumento.
"La alimentación de los sanantoninos, no solo la de los niños, es mala. No hay mucha preocupación. Hay poco consumo de verduras, frutas, lácteos, pescados y legumbres, entre otros productos que deberían ser parte de nuestra alimentación", analiza.
La especialista agrega que "las personas adultas, lamentablemente, se preocupan de su salud cuando ya tienen un examen alterado, molestias o patologías. En cambio, en los niños es diferente puesto que son controles que deben cumplir de forma obligatoria".
Carolina Vera, nutricionista del Cesfam Diputado Manuel Bustos Huerta de Bellavista, confirma que la obesidad ha aumentado en los últimos años en la comuna de San Antonio, y también sus enfermedades "debido al trabajo y otros factores que provocan que las personas tiendan a saltarse algunas comidas y, por lo tanto, no respetan el horario establecido para comer".
"Hoy en día encontramos una variedad de locales que comercializan comida chatarra y, por lo mismo, los sanantoninos han aumentado el consumo de estos productos", revela.
La falta de hábito alimentario ha gatillado que unos 2,9 millones de enfermedades por año estén relacionadas con el sobrepeso y la obesidad en Chile, y se estima que el 95% de ellas tienen que ver con hipertensión y diabetes tipo 2.
El reporte de la Cepal agrega que los casos de estas dos enfermedades sufrirán un alza del 40% a 2030 en el país.
Niños obesos
Para el encargado provincial de Educación Mariano Palacios, el informe de la Cepal es bastante alarmante, porque revela la falta de cultura alimentaria que hay en la población.
"Es preocupante por lo que uno ve y escucha en los establecimientos educacionales de la provincia. Los padres piensan que un niño obeso es un niño sano y eso es completamente falso. En los últimos años se ha trabajado bastante con los alumnos en los colegios, con charlas y afiches que incentivan a tener una vida más saludable. Además, ya no se puede comercializar comida chatarra en los establecimientos debido a la nueva normativa que comenzó a funcionar el año pasado".
Palacios recalca que "nosotros no sacamos nada con enseñar a los niños que comer sano hace bien para la salud, si en la casa le dan comida chatarra. Los padres, como siempre, cumplen un rol fundamental en la educación de sus hijos".
Según los datos obtenidos por este diario, un 48% de los niños que se atiende en el Cesfam de Bellavista presenta malnutrición por exceso de peso, es decir sobrepeso u obesidad.
La situación no es muy distinta en el recinto de salud de Las Lomas. Allí el 46% de los menores tiene exceso de peso.
Carolina Vera, la especialista del recinto de Bellavista, dice que "la ley de etiquetado nutricional este 2017 cumple un año desde que se implementó, siendo uno de sus principales objetivos proteger la salud del país, en especial de los niños y niñas".
Su colega Jessica Quiroz, del Centro EB, ubicado en calle Pío X 215, en Llolleo, revela que "la Organización Mundial de la Salud (OMS) pretende aplicar un impuesto de un 20% a la comida chatarra en nuestro país. Y a la vez disminuir el de frutas, verduras y pescados, lo que personalmente me parece una buena medida para reducir los índices de obesidad y muertes por ella. Recordemos que las bebidas azucaradas aumentaron su gravamen de un 13% a 18%, y en el caso de las aguas minerales disminuyó".
Un factor importante que ha ayudado a aumentar el sobrepeso y la obesidad en los más pequeños de San Antonio es la falta de actividad física y las largas jornadas que pasan los estudiantes frente a un computador.
"Hay un aumento en la ingesta de alimentos de alta densidad calórica y existe una evidente disminución del gasto calórico debido a la modernización de la actividad humana, que en el caso de nuestros niños los relega a la inactividad física en muchos casos total", culmina la nutricionista Quiroz.