Macabro hallazgo en población: vecino llevaba un mes muerto dentro de su casa
Residentes de la Barros Luco alertaron a Carabineros por la abundante presencia de moscas. Brigada de Homicidios investiga el hecho y no se descarta la participación de terceros en el deceso de Adolfo Calderón (51).
No lo veían por el barrio hace casi un mes. Su camioneta estuvo todo ese tiempo afuera de su casa sin moverse. Nadie sabía dónde se había metido el vecino Adolfo. Ayer el impacto en la población Barros Luco fue grande cuando se supo que nunca dejó su casa, pues ahí mismo estaba muerto.
Residentes de la calle Ignacio Cerda quedaron helados. Adolfo Sigfredo Calderón Vargas, de 51 años, fue encontrado sin vida dentro de su vivienda, donde permaneció fallecido cerca de un mes.
"No lo veíamos hace tiempo y nos decidimos a llamar a Carabineros y ellos lo encontraron sin vida", relató la vecina que se contactó con la policía. Ella misma contó que Adolfo Calderón era una persona muy tranquila. "Era como del 'hola y el chao' y por eso no sabíamos si estaba en su casa o no".
Moscas
Una atípica cantidad de moscas fue lo que dejó al descubierto la muerte de Adolfo Calderón. Las vieron en abundancia y entonces los residentes sospecharon.
"Los vecinos se percatan que uno de los ventanales (de la casa de Calderón) mantenía una gran cantidad de moscas. Se alertan y llaman a Carabineros, quienes ingresan al domicilio y encuentran a esta persona fallecida en el dormitorio sobre su misma cama", informó el subcomisario de la Brigada de Homicidios (BH), Rodrigo Burgos.
El cuerpo presentaba un avanzado estado de putrefacción, por lo cual los miembros de la BH debieron utilizar trajes y mascarillas especiales al ingresar al inmueble.
También debido a que el cadáver estaba descompuesto no se pudieron llevar a cabo las pericias policiales de manera normal.
"No se pudo realizar un examen externo policial para no alterar las lesiones que eventualmente podría tener el cuerpo, eso lo determinará la autopsia (…). No se hicieron pericias por el estado de putrefacción, pues la data de muerte es mayor a los 27 días. Se dio un tratamiento especial (al cadáver) y luego se procede a la autopsia", especificó Burgos.
La causa de la muerte aún no está clara.
"Se investiga la participación de terceras personas en el deceso, lo cual no se descarta. Sólo la autopsia podrá determinar cuál fue la causa de muerte o si mantiene lesiones atribuibles a terceros", explicó el policía.
Ayer en la población Barros Luco había silencio y más dudas que respuestas. Esto porque nadie conocía bien la vida de Adolfo Calderón.
Se sabía que el sanantonino llegó al barrio hace más de 5 años luego de vivir un tiempo en España y que tiene un hermano que reside en Brasil. "Nunca le conocí a algún familiar", reflexionaba ayer un vecino del occiso.
Hoy, tras la autopsia, se podrá conocer qué fue lo que terminó con la vida de Adolfo Calderón, quien vivía solo en la casa numerada con el 2849.
27 días, al menos, fue la data de muerte que estableció la Brigada de Homicidios tras las primeras pericias al cuerpo de Adolfo Calderón.