A falta de cine, así es como en San Antonio se accede al séptimo arte
Desde el segundo piso del Centro Cultural de San Antonio, en la esquina de Antofagasta con Independencia, no se alcanza a divisar ni la punta de una de las grúas del puerto. Son las 18.50 del martes 8 de mayo y el termómetro sigue bajando a medida que la niebla avanza desde el océano hacia la ciudad. Para quien no conoce la comuna podría ser una escena terrorífica.
En los patios del recinto se ve deambulando un pequeño grupo de jóvenes. No deben ser más de diez. Todos llevan instrumentos musicales, probablemente van saliendo de alguno de los talleres del establecimiento.
En diez minutos más debería comenzar una de las sesiones del Cine Foro. Sin embargo, poca gente se ve dispuesta a entrar a una sala de cine... aún.
Hoy darán "Alicia ya no vive aquí", una de las películas desconocidas de Martín Scorsese, el genio que hizo posible "Taxi driver", "Los buenos muchachos" y "Casino", entre otros tantos títulos que circulan día y noche por la televisión por cable.
De pronto aparece en el patio Omar Morales, el encargado del área de cine. Espera al público y la función.
"La semana pasada llegaron más de 220 personas a ver Lalaland (una de las películas más renombradas del año pasado y que estuvo nominada a varios premios Oscar)", cuenta el joven.
Otras, más infantiles, han tenido mayor éxito.
"En el cine foro tenemos un promedio de cincuenta personas más o menos (por sesión)", revela Morales.
La Sala de Artes Escénicas del Centro Cultural de San Antonio es la única de la zona con la capacidad de ver películas -literalmente- en pantalla gigante. Es lo más parecido a un cine, y no, no tiene nada que envidiar a aquellos donde se paga la entrada.
Estos eventos no se limitan solo a la exhibición, al final un experto habla con los asistentes y comentan lo mejor y lo peor de la obra. En esta oportunidad se trata de Joel Poblete, periodista y crítico de cine.
El profesional se ha paseado por varios medios y se dedica, entre otras cosas, a seleccionar los filmes que pasan por el Festival de Cine de Santiago (Sanfic). También recorre el país en distintos centros culturales como el de la comuna puerto.
"En San Antonio hay una gran cultura cinematográfica", asegura poco antes que la sala apague las luces.
Película
A las 19 horas ya hay más de cuarenta personas y corridos varios minutos de "Alicia ya no vive aquí" siguen entrando.
La obra de la semana está protagonizada por Ellen Burstyn (Alicia), quien ganó el premio Oscar por su interpretación, y que también se hizo conocida por sus papeles en El Exorcista y "Requiem por un sueño".
No hay efectos especiales, ni explosiones. Solo emoción. La actriz se pone en la piel de una mujer frustrada. Su hijo y su marido le dan constantes dolores de cabeza. Este último muere trágicamente dejándola libre para perseguir el sueño de ser cantante. Cuento corto: no lo logra.
El tiempo pasó volando. Cuando aparecieron los créditos finales ya había pasado poco menos de dos horas. Entremedio hubo risas, no pocas. ¿Pena? De seguro.
De pronto la pantalla se fue a negro, pero la actividad estaba lejos de terminar. Joel Poblete salió adelante y comenzó a hablar.
"A mí me gustó el final", dijo un hombre de lentes grandes. "Yo la vi en su tiempo, en su estreno original", agregó otro anciano. Varios se fueron y no se quedaron, pero la mayoría tenía ganas de hablar.
Experto
El crítico no es ningún extraño en San Antonio. Dictó dos talleres de apreciación cinematográfica en el mismo lugar y ya conoce los gustos locales.
-¿Crees que debería haber un cine en San Antonio?
-Tiene que haber uno, es justo y necesario que San Antonio tenga un cine. Los tiempos han cambiado y aunque se tiene acceso a varias plataformas como internet, el hecho de ver algo en grupo, con la calidad de proyección de una sala de cine es inmejorable.
¿Pero, más allá de las ganas de ver una buena película, en qué nos aporta, culturalmente, según tu visión?
-El cine muestra otros mundos y otras realidades. El mercado está dominado por películas comerciales, norteamericanas en su mayoría, pero también hay muchas de ellas muy buenas.
-¿Qué es una buena película para los críticos?
-El entretenimiento no es malo, eso hay que decirlo. Pero las películas de autor o más artísticas, revelan otras realidades, te hacen cuestionarte.
-Sales de la sala de cine y quedas pensando en ella, no solo fueron dos horas de entretención...
-Exactamente.
-Mientras tanto, a falta de cine, están los foros, ¿cómo los evalúas, y más importante, a la gente que va?
-Hay mucha cultura, a la gente le gusta, viene y participa con ganas. Me sorprendió la primera vez.
Público
Pero, ¿qué dice el público? ¿Quieren cine? Pablo Acosta ha ido a dos sesiones del cine foro. La primera vez fue para ver "Los puentes de Madison" en un ciclo dedicado a Clint Eastwood.
"Es una lata que no haya un cine en San Antonio, porque la gente tiene que ir a Melipilla o Santiago. Viña o Valpo incluso, pero en una ciudad del tamaño de esta es loco que no haya uno", contó el muchacho a la salida de la sala del Centro Cultural.
Ernesto Rojas conoció todos los cines que hubo en la zona a mediados de los ochenta y noventa.
"En el que había en Llolleo vi la primera Guerra de las Galaxias", comenta el hombre sin poder recordar el año exacto.
"En la tele molestan los comerciales, en internet, cuando he visto con mis nietos, se ve muy chica la pantalla y, además, nunca, pero nunca se escucha como en el teatro (cine)".
El hombre de Alto Mirador aún conserva la denominación de "teatro". Mal que mal las primeras salas de cine no estaban construidas para esos efectos. Eran los mismos teatros de siempre con un telón.
"La música, los balazos de las películas de pistoleros, y otras tantas cosas, nunca en la tele o en el computador se van a escuchar como en un cine, por eso hace falta: por su magia única", finalizó.