Sepa qué hacer si su mascota se quiere pelear con todo el vecindario
Especialistas advierten que hay tres motivos por los que su perro puede estar siendo agresivo: competencia, autodefensa o posesión. Para los tres casos hay terapias de conducta y hasta farmacológicas.
Camila Espinoza López
Los dueños más viejos probablemente vieron la película "Cujo", los treintones quizás recuerden a los dobermans zombies de "Resident evil" y los más jóvenes quizás qué imágenes recordarán cuando miren hacia atrás. En todos estos casos, la preocupación es la misma: que su mascota le recuerde a los canes de las películas y sea tan brava que no se le pueda, ni siquiera, sacar a pasear.
Bárbara Readi, veterinaria y etóloga, dice que éste es uno de los problemas conductuales por el que más recibe consultas.
La docente de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Las Américas se refirió al tema en la charla "Problemas conductuales en perros", que se realizó en su casa de estudios, donde detalló que existen diferentes causas por las que un animal puede mostrar una conducta agresiva y que hay tres motivaciones básicas que ayudan a explicar el problema.
En primer lugar, el animal podría involucrarse en un conflicto por competencia, "que tiene que ver con obtener acceso inmediato a un recurso valioso o al status que le garantice el control permanente sobre uno o más recursos".
Una segunda categoría es la agresión por autodefensa o defensa de individuos de su grupo social.
"La tercera categoría es la protección de recursos, que son posesión del individuo o grupo social, incluye la defensa del territorio", dice la etóloga.
El contexto
Readi señala que, cuando se lleva al animal a una consulta médica, siempre se pide a los dueños informar en qué contexto se dio la agresión, porque será fundamental tener claridad de este contexto para iniciar el tratamiento.
La especialista recalca que una primera forma de afrontar el problema es que el responsable de la mascota evite las situaciones que pueden gatillar una conducta violenta en su animal de compañía.
"Haga una lista de las cosas que han provocado agresión. El lugar, la persona, el contexto", dice.
El motivo es "que no se puede otorgar al perro la oportunidad de exhibir conductas agresivas, porque van practicando y aprendiendo cada vez".
No castigar
La veterinaria recalca que nunca se debe reprender a la mascota con gritos ni ataques físicos.
"El perro, usualmente, es agresivo como forma de resolver un conflicto. Si nosotros le agregamos conflicto, es como apagar el fuego con bencina. Cualquier forma de castigo lo único que va a hacer es agravar el problema", recalca.
Las interacciones
La especialista agrega que otra medida que puede ayudar es reducir las interacciones del animal con los humanos.
"El animal que actúa en forma agresiva suele estar agobiado con exceso de información. Es un perro que está sometido a mucha presión y estrés. Si reducimos las interacciones, le estamos dando un poco de distancia".
Por otra parte, aconseja aumentar la práctica de ejercicio físico, lo que ayudará a que la mascota esté relajada.
Recuperación
Daniela Araya, Médico Veterinario etóloga de terapia animal, comenta que es posible rehabilitar a un animal doméstico que se ha mostrado agresivo y que, para lograrlo, es fundamental tener la ayuda de un profesional.
"Las conductas agresivas pueden ser erradicadas, depende mucho del diagnóstico y también de la motivación de los dueños por el tratamiento. Muchas veces son tratamientos largos y eso hace que, obviamente, los dueños tiren un poco más la esponja", dice.
"Muchas veces el adiestramiento es una buena manera, pero a veces hay que sumar más cosas desde el punto de vista médico, como fármacos específicos. También, pedirle exámenes, como un perfil bioquímico y perfil de tiroides, porque muchas veces estos problemas están enmascarados por problemas médicos", resume.
"No le pueden otorgar al perro la oportunidad de exhibir conductas agresivas, porque van practicando y aprendiendo cada vez".
Bárbara Readi, docente de Universidad de las Américas"
Zeus, el inquieto Raza: bóxer
"Tengo un bóxer. Tiene una fuerza increíble. Es hiperquinético, hiperactivo. Me cansa. Me encanta esta raza porque son súper amigos de los niños y tengo siete hermanos más chicos", cuenta Rodrigo Díaz sobre su perro, de casi un año, llamado Zeus. El bailarín comenta que, a pesar de vivir en un departamento, su animal tiene espacio para correr. "Vivo en un penthouse. Toda la terraza del edificio es mía. Es como vivir en una casa. Es mi gran lujo", cuenta el ex rostro de "Rojo, fama contra fama". Rodrigo Díaz, bailarín y ex figura de "Rojo, fama contra fama", programa de TVN.Rodrigo Díaz, máster en Zumba Fitness, se preocupa de que su mascota realice actividad física. "Todos los días lo sacamos, dos veces, al parque, para que corra y se canse, pero nunca se cansa", dice el bailarín. Díaz cuenta que el animal no rompe los muebles, pero se come las plantas que cuida con tanta dedicación.