José Luis Cabión y el drama del descenso junto a Cobresal
El volante sanantonino, uno de los emblemas de los nortinos, asegura que "lo único que queda es despedirnos de la mejor manera ante Colo Colo".
La primera vez que José Luis Cabión supo lo que era descender a Primera B fue el 2005, cuando recién comenzaba a sumar partidos en Deportes Melipilla. Tenía 22 años y por delante una carrera que con el tiempo sumó pasos por Colo Colo, Everton, Santiago Morning, Neftchi Baku PFK de Azerbaiyán y Rangers de Talca.
Pero fue en Cobresal donde el volante nacido en San Antonio más se ha identificado defendiendo sus colores. Llegó por primera vez a El Salvador el 2010, volvió entre el 2011 y 2012, y desde mitad del 2015 que es titular indiscutido en el equipo nortino.
"Es el equipo donde me he sentido más cómodo, sobre todo en el ámbito familiar. Desde afuera se ve que la ciudad es chica, que está lejos de todo, pero acá se vive tranquilo, ya que no tenemos problemas de seguridad y prácticamente todos se conocen. Quizás si eres más joven y estás solo puede complicarte, pero para mí es ideal porque vivo con mi señora y mi hijo José Tomás, que es fanático de Cobresal", dice al teléfono desde el campamento, luego de la jornada de entrenamientos del lunes, José Luis Cabión.
El sábado, desde las 15 horas, Cobresal será dueño de casa ante Colo Colo, en recinto aún por definir. Un partido que lamentablemente para los locales no tendrá más valor que lo estadístico. Tras empatar como visitante 1-1 en Valparaíso ante Santiago Wanderers en la fecha pasada, sellaron su descenso a Primera B.
Penas del fútbol
"Estoy muy apenado, muy dolido, porque la verdad es que no esperaba que el torneo terminara así para nosotros. Me afecta además porque en El Salvador los hinchas son muy fanáticos y te lo hacen ver cuando uno anda en la calle o en el supermercado", reconoce el jugador, quien siguió muy de cerca la campaña de los nortinos durante el Clausura 2015, mientras jugaba en Rangers de Talca y Cobresal sorpresivamente era campeón del fútbol chileno. "Estaba pendiente de los partidos y hablaba con algunos compañeros para ver cómo se sentía ese título tan importante desde adentro. Creo que Cobresal y la ciudad se merecían una alegría tan grande como ser campeones".
Dos años exacto después de aquel logro, a José Luis Cabión le tocó ser uno de los rostros del otro lado de la moneda. Con más experiencia y mucho más recorrido que aquel 2005 con Deportes Melipilla, pero con la misma sensación de angustia y dolor. Nuevamente ya no hay vuelta atrás.
"Lo único que nos queda es despedirnos de la mejor manera ante nuestra gente frente a Colo Colo, esa será nuestra mayor motivación. Somos jugadores profesionales y que ya estemos descendidos no significa que no saldremos a buscar la victoria", afirma Cabión, dejando de lado cualquier suspicacia ante la definición del campeonato de Clausura 2017.
Desde villa italia
Justamente en el encuentro frente a Santiago Wanderers en el estadio Elías Figueroa, José Luis Cabión estuvo acompañado por su padre, quien viajó desde San Antonio a Valparaíso para acompañar a su hijo. Lamentablemente, tuvo que estar presente en uno de los momentos más duros de la carrera del seleccionado chileno durante la Copa América 2007 disputada en Venezuela.
"Mis padres viven en Villa Italia, en el sector Hospital, y cada vez que puedo los voy a ver a San Antonio. Mi viejo pudo estar el sábado pasado en Playa Ancha, aprovechado que estaba cerca. Nos mantenemos siempre en contacto y yo también estoy siempre atento a lo que pasa en San Antonio", comenta el jugador de 33 años (14 de noviembre de 1983).
El volante se proyecta durante un par de años más jugando en la alta competencia. Tras el encuentro del sábado ante los albos termina contrato en Cobresal, por lo que estará atento a cómo sigue su futuro. "Me siento completamente vigente, además que he tenido una carrera en la que no registro ninguna lesión de importancia, porque siempre me he preocupado de cuidarme, de entrenar bien, de mantener una alimentación saludable", explica Cabión, quien dejó congelados los estudios de entrenador en la Inaf (lleva un año y medio de la malla curricular), lo cuales espera retomar apenas pueda.
"Desde que comencé jugando a muy temporada edad que siempre he estado en esta actividad, por lo que la verdad no me veo haciendo otra cosa. Para eso me puse a estudiar en la Inaf y me encantaría una vez que me retire hacer carrera como director técnico", asegura José Luis Cabión, quien realizó sus primeras armas en las filas de las infantiles del Atlético Cultural Balmaceda.
"Quizás el fútbol amateur no es el mismo de antes cuando jugaba yo, han cambiado muchas cosas y es difícil motivar a los más chicos a ir a jugar. Nuestra generación pasaba más en la calle jugando que en la casa, pero son los tiempos de ahora. Así que siempre está abierta la posibilidad de volver a jugar en el fútbol amateur donde comencé con Balmaceda", apunta José Luis Cabión.