"Una enfermera da esperanza, es un ángel con un estetoscopio"
El 12 de mayo estas (y estos) profesionales de la salud celebraron su Día Internacional. Acá están algunas de sus historias en San Antonio y la razón de su festejo mundial.
La escritora estadounidense, Carrie Latet, quien tiene una extensa lista de citas repartidas por las redes sociales, acuñó dos grandes frases para definir el trabajo de las enfermeras; dijo que eran "un ángel con estetoscopio" y también que eran quienes nos mantenían "lejos del féretro".
Más de alguien las debe odiar, pero solo en algunas ocasiones. Cuando "tienen la mano pesada" para inyectar, como dice el dicho popular, o "cuando hacen un enema", como dijo el actor Warren Beatty, el mismo que se equivocó al anunciar a la película ganadora del Premio Oscar a fines de febrero pasado.
En nuestro país están presentes, profesionalmente al menos, desde principios del siglo pasado. En 1906 se creó la Escuela de Enfermeras de la Universidad de Chile y desde entonces no han parado de educarse en esa y otra larga lista de casas de estudios.
Siempre, pero siempre son necesarias. La nota habla de "ellas", en femenino, pero en honor a la verdad, los hombres también se han sumado con fuerza al gremio.
Hospital
De esas miles de profesionales que se han titulado a lo largo de los años, cientos han pasado por el hospital Claudio Vicuña de San Antonio. En la actualidad son poco más de sesenta, según contó el doctor Carlos Vargas en el desayuno que se hizo en honor a ellas.
Muchas estaban descansando después de extensos turnos, que pueden ser día y noche, y, por supuesto, al cuidado de no pocos pacientes. Si a alguna le toca ir de emergencia a bordo de la ambulancia al hospital Van Buren de Valparaíso (o a cualquier otro) cuidando un paciente, no queda de otra. El deber llama. En estos casos, generalmente, de vida o muerte.
Diario El Líder había acordado previo a la ceremonia conversar con dos representantes. La primera era Elsa Flores, pero al momento de la celebración estaba en pabellón. Antes, sin embargo, había comentado su satisfacción con una labor que pasa inadvertida para quienes esperan o se atienden allí.
El sentimiento era previsible. Con más de quince años de trabajo en el establecimiento de salud, se ha especializado en el proceso que se denomina técnicamente como Iaas (Infecciones Asociadas a la Atención de Salud). Es decir, "vigilar la existencia de infecciones que pueden adquirir nuestros usuarios", explica Flores quien también es docente y miembro de la Sociedad Chilena de Enfermeras de Iaas y Epidemiologia Hospitalaria.
"Llegué como interna en 2002 y me quedé. Además, cumplo con mi rol de madre con mis dos hermosos hijos de 12 y diez años", revela.
Honores
El desayuno no se prolongó por mucho tiempo. Nadie puede quedarse mucho rato fuera de su unidad. En la larga mesa, esa que recuerda el comercial de una conocida marca de té, también estuvieron los dirigentes de los distintos gremios y la jefa del Servicio de Urgencia, Leontina Salazar.
Les entregaron un engañito, posaron para las fotos, algunas para el diario, otras para el hospital, Facebook o Instagram; y siguieron adelante con su día.
Pero, mientras Elsa hace su pega lejos del comedor. Afuera del recinto están ubicados los enfermeros que salen a las emergencias, obviamente se trata del Servicio de Atención Médica de Urgencias (Samu) que depende del hospital.
La misión de ellos es llevar al enfermo desde el lugar del accidente hasta la Urgencia y, cómo no, estabilizarlo, cuidarlo y mantenerlo con vida -si es necesario- hasta llegar a un establecimiento con todo el equipamiento disponible para su recuperación.
El jefe del Samu local es el melipillano Gustavo Consuegra, que también tiene una larga y destacada trayectoria en el Cuerpo de Bomberos de esa comuna.
"Somos el área donde los profesionales deben ser la primera línea de atención frente a un evento que complique la salud de una persona, dentro de estos eventos están los infartos agudos al miocardio, accidentes vasculares o accidentes de tránsito", explica.
"Estas emergencias son distintas en cada caso, ya que los accidentes y problemas que afecten la salud de una persona pueden pasar en cualquier lugar: playa, carreteras, hogares, vía pública, locales comerciales, entre otros, lo que implica distintos riesgos y una probabilidad mayor de poner en riesgo la integridad de los profesionales", prosigue.
"Quienes optamos por esta área creemos que nuestra labor es fundamental para aumentar la sobrevida de las personas y por ende, su calidad de vida", agrega con sentimiento.
Pero, no podría haber tanto experto en salud y no hablar del tema. "Aprovechamos de hacer un llamado a la conciencia en el autocuidado y de generar una cultura de buenas prácticas de vida saludable. Como datos estadísticos entregados a nivel mundial por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80 por ciento de los problemas cardiovasculares, accidente vascular e infarto al miocardio son prevenibles si se toma la conducta de un cuidado continuo", aseguró Consuegra. Mal que mal un poquito de conciencia sobre la condición médica de cada uno nunca está de más. Ojalá nunca enfermarse y recurrir a ellos, pero qué diablos… así es la vida.