Secciones

Cinematográfica fuga: reo escapó en bata del hospital y lo pillaron en el baño de un bus

Preso estaba siendo atendido en el centro asistencial cuando eludió a gendarme. Carabineros lo atrapó dos horas después en el terminal de Barrancas.
E-mail Compartir

Mónica Jorquera Escobar.

Quizás ver mucha tele influenció a un reo de la cárcel de San Antonio que quiso fugarse como si fuera el protagonista de una película de acción.

No es exageración. Un preso aprovechó que estaba internado en el hospital Claudio Vicuña para escaparse, pidió ayuda en una obra de construcción cercana y llegó hasta el terminal de buses para intentar mandarse a cambiar de la comuna. Pero lo pillaron.

Vamos viendo cada capítulo de este guión cinematográfico. Según información proporcionada por Carabineros, un interno de la cárcel de San Antonio que se encontraba herido solicitó ser trasladado al hospital.

José Escobar Rojas (38) acusaba un fuerte dolor en la pierna y desde Gendarmería decidieron llevarlo al centro asistencial local. Estaba en el tercer piso del recinto realizándose exámenes cuando pidió ir al baño. Eran cerca de las 6 de la mañana. Fue el momento preciso para esfumarse.

"En circunstancias que un interno imputado se encontraba hospitalizado (...), en horas de la madrugada, muy temprano, se da a la fuga", informó escuetamente el director regional de Gendarmería, coronel Eduardo Muñoz.

Escobar Rojas bajó por las escaleras del edificio hasta el primer piso y salió arrancando. Vestir la bata y las pantuflas que comúnmente se entregan a los pacientes no fue impedimento para huir del hospital.

El segundo episodio de esta historia fue su paso por una obra en ejecución. Escobar corrió con la ropa de hospital hasta una construcción cercana, donde habría solicitado ayuda a unos maestros.

Hasta ayer no se conocía el detalle de qué fue lo que les explicó a los trabajadores, pero estos accedieron a regalarle una chaqueta, un pantalón de buzo y zapatillas. "Los obreros también le entregaron dinero en efectivo", detalló el capitán de la Primera Comisaría de Carabineros de San Antonio, Pablo Caro.

Ya con ropa "normal" y platita en el bolsillo bajó hacia el terminal de buses de Barracas.

Mientras eso pasaba, el gendarme que custodiaba al preso se dio cuenta que se había arrancado del baño y dio la alerta. Tanto funcionarios de Gendarmería como de Carabineros comenzaron la intensa búsqueda.

"Se organizó de inmediato la pesquisa. Se contó con el apoyo de unidades vecinas a San Antonio y se dio aviso a las unidades de tránsito de Santo Domingo y Casablanca, para que realizaran fiscalizaciones vehiculares", explicó el capitán Caro.

Terminal

"Andaba de temprano. Un colega lo vio (al fugitivo) como a las 6.30 de la mañana. Quiso subir a un bus que no le paró a la pasada", relató un asistente de andén del rodoviario, Sergio Soto.

El tercer capítulo se "escribió" cuando el interno quiso continuar su huida en bus en dirección a su natal Valparaíso.

José Escobar compró su boleto como cualquier pasajero y se subió a un Turbus. "Le corté el boleto. Subió a las 8.06 horas al bus que iba a Valparaíso (…). Me preguntó cuánto se demoraba (el viaje) y le dije que una hora y 20 minutos. Me respondió 'es que estoy apurado'. Se notaba nervioso", recordó Soto.

El recluso que se mantenía en la cárcel en prisión preventiva por el delito de porte ilegal de arma se subió al vehículo y se encerró piolita en el baño.

Escobar pensó que lo lograría, pero estaba a punto de ser atrapado.

"Llegaron los carabineros con una foto y me preguntaron si había visto a esa persona. Les respondí que sí, que me había comprado un pasaje y fueron detrás de él", explicó un trabajador de la garita de Turbus.

Los uniformados dieron la alerta y hasta el terminal acudió un gran contingente policial. Subieron hasta el vehículo de pasajeros y encontraron al recluso escondido en el wc.

"Había como cinco pasajeros cuando bajaron al reo, quien iba con una ropa sucia", recordó Sergio Soto sin saber que vestía así porque eran las prendas que le habían pasado los obreros de la construcción.

Los carabineros agarraron de un ala al interno y se lo llevaron detenido por quebrantamiento de medida cautelar.

La última escena de este culebrón sanantonino ocurrió en el Juzgado de Garantía, donde la fuga del interno no fue castigada, puesto que no tiene una pena aparejada. La detención se declaró legal, pero no se le formalizaron cargos por delito alguno.

Eso sí, la magistrado Leticia Morales le informó al preso capturado que Gendarmería, de manera interna, deberá tomar una medida disciplinaria en su contra, la que hasta ayer no había sido revelada por la institución.

"Se subió al Turbus pensando que saldría altiro y porque un bus Lago Peñuelas que iba saliendo, no le paró. Quizás si ese bus se hubiese detenido y se sube, habría logrado escapar", teorizó el trabajador del terminal que vio todo.

El fugitivo se consiguió ropa y dinero en una obra de construcción para cambiarse la vestimenta hospitalaria.
carabineros realizó gran operativo para atrapar al reo.
Registra visita