El vóley está de luto en San Antonio: a los 21 años falleció el "Guille" Arias
Hoy en Larraín Gandarilla oficiarán un responso y sus restos serán trasladados hasta el cementerio Parroquial.
"Yo sé que me voy a morir joven, abuelito".
Esta es una de las frases que Marcia Araya tiene grabada a fuego en su corazón. Su hijo Guillermo Arias Araya se la dijo a su abuelo por el año 2014 después de haber soñado que fallecería a temprana edad.
La madrugada del martes el "Guille", como le decían a este joven y talentoso deportista, dejó de existir, en la UCI del hospital Claudio Vicuña, luego de dar una dura batalla contra una leucemia que le arrebató la vida a sus cortos 21 años.
Su madre lo recuerda como "un joven pacífico, alegre, cariñoso y muy directo. No le gustaba que anduvieran con rodeos, era frontal y por lo mismo a él siempre se le dijo la gravedad de lo que tenía".
En el 2016 a Guillermo lo operaron de sus testículos y a los pocos meses comenzó a sentir algunos malestares en su organismo.
Tras visitar en varias ocasiones el hospital clínico de la Universidad Católica, le diagnosticaron síndrome mielodisplácico, el que provoca afecciones que se producen por el daño a las células productoras de sangre en la médula ósea, además de hipoplasia medular, que es la disminución de glóbulos rojos, blancos y plaquetas de la médula por debajo del nivel crítico para mantener su propia autorreproducción.
"Lamentablemente el tratamiento de una de ellas perjudica a la otra, porque él no tenía buena la médula. Tenía mucha fiebre, estaba muy débil y como se encontraba tan avanzada su enfermedad no podía tratarse la leucemia con quimioterapias", describe Araya con sus ojos anegados de lágrimas.
Debido al crítico estado de salud, Guillermo llegó el mes pasado a la UCI del hospital Claudio Vicuña donde pasó sus últimos días.
"Lo único que quería era pasar su cumpleaños, que fue el domingo reciente, acá en su casa. El doctor le dio autorización y volvió al hospital después porque estaba mal", declara Marcia.
El padre de Guillermo, Alfredo Arias, lo recuerda como un "hombre bueno, soñador, alegre, pero con carácter. Le gustaban las cosas claras y derechas".
Bárbara Vera, presidenta del club Add Vóleibol San Antonio, equipo al que pertenecía este joven sanantonino estudiante de segundo año de Redes Computacionales, en el Duoc de Melipilla, lo describió como un "humilde soñador, preocupado por su familia. Acá siempre buscaba andar con la pelota. Era una persona que tenía siempre disponibilidad para los demás, era un ganador en toda su plenitud".
Hoy, a las 10 de la mañana, se oficiará un responso en la casa de los padres de Guillermo, ubicada en Larraín Gandarilla 25, a la altura de Los Aromos, en Llolleo.
Los restos del "Guille" serán trasladados hasta el cementerio Parroquial donde familiares, amigos y su hija de un año le brindarán el último adiós antes de que se reencuentre con su abuelito, quien falleció ese mismo 2014.
2016 comenzó Guillermo con los malestares que finalmente gatillaron una rebelde leucemia que le quitó la vida.


