La reina de las novelas policiales vuelve a la primera plana con su mayor misterio
En 1926, la famosa escritora Agatha Christie desapareció por 11 días en circunstancias que nunca fueron del todo explicadas... Hasta ahora, en que su biógrafo devela el enigma.
Agencias
El nombre de Agatha Christie está asociado a varios récords. Es la novelista más vendida de todos los tiempos (superada sólo por Shakespeare y la Biblia), la más traducida (103 idiomas) y la que ostenta el reconocimiento de haber escrito la mejor novela policial de la historia: "El asesinato de Roger Ackroyd" (aunque el premio de la Asociación de Escritores de Crimen llegó tardíamente, en 2013, cuando la famosa escritora inglesa ya había muerto).
Más allá de los récords, Agatha Christie es sin duda una de las escritoras más reconocidas del mundo y caló hondo en varias generaciones con sus apasionantes novelas policiales y de misterio (66 en total), protagonizadas por el inigualable detective belga Hércules Poirot, la curiosa Miss Marple o la cautivadora pareja de Tommy y Tuppence Beresford, todos encargados de resolver las intrigas nacidas en la mente de la autora británica.
Pero hoy, a 40 años de su muerte, recién comienza a develarse el único enigma en la vida de Agatha Christie que aún permanecía en la nebulosa: la misteriosa desaparición protagonizada por la escritora en 1926, cuando estuvo ausente durante 11 días, sin que nadie -ni ella misma- pudiera revelar lo ocurrido en ese lapso.
Un misterio
Andrew Wilson, biógrafo de la autora y experto en su vida, publicó hace unas semanas un par de artículos en la prensa británica que dan luces sobre este misterio sin resolver.
La historia se remonta al 3 de diciembre de 1926, cuando Christie comenzaba a hacerse conocida con sus primeras novelas.
Ese día, su automóvil, un Morris Cowley, apareció abandonado y accidentado al borde de una carretera de Suningdale, en Reino Unido. En el interior del vehículo sólo estaban su abrigo de piel y su licencia de conducir. De la escritora, no había rastro alguno.
La policía británica montó un espectacular dispositivo para tratar de encontrar a Agatha Christie. Más de 1.000 policías y 15.000 voluntarios participaron en la búsqueda de la novelista, sin éxito. Las portadas de la prensa se llenaron de noticias relativas al suceso; decenas de testigos fueron interrogados; y hasta videntes se sumaron al rastreo.
Marido bajo la mira
Las sospechas recaían, era que no, sobre el marido de la escritora, el coronel Archibald Christie, un ex aviador con quien la escritora se había casado 12 años antes. Christie le había anunciado recientemente a su esposa que había comenzado una relación con otra mujer más joven que ella, Nancy Neele.
Once días después, la escritora apareció en un motel cercano, el Swan Hotel. Sin embargo, no estaba registrada a su nombre, sino bajo el de Nancy Neele, como la amante de su marido... que decía provenir de Sudáfrica.
El personal del hotel había dado cuenta a la policía sobre la presencia de la mujer. Cuando fue interrogada, ella dijo no recordar absolutamente nada...
Teorías
Una serie de alocadas teorías se publicó en la prensa de entonces. Las más cuerdas hablaban de un episodio de amnesia que habría sufrido la escritora al chocar su auto. Pero la verdad es que nunca se puedo verificar ninguna tesis. Otros hablaban de una maniobra publicitaria.
Casi un siglo después de este extraño suceso, Andrew Wilson, su biógrafo, postula lo que podría ser la teoría definitiva sobre este enigma. Según Wilson, la confesión de la infidelidad del esposo y el que éste le pidiera el divorcio, pues se había enamorado de otra mujer, gatilló en la escritora una profunda depresión.
"Estaba deprimida. Sufría de insomnio, comía poco, se sentía confundida, sola y desesperadamente infeliz", asegura Wilson, quien cree que esto le hizo dar el siguiente paso: intentó suicidarse.
Según el investigador, Agatha Christie intentó estrellar su vehículo, pero no logró su objetivo. El darse cuenta de su acción le provocó un gran sentimiento de culpa, pues era extremadamente católica. Por eso decidió recluirse lejos de todos, para reflexionar sobre lo que había hecho y tratar de recuperar las riendas de su vida.
Christie se llevó a la tumba el secreto de lo ocurrido durante esos once días que pasó desaparecida.
Por lo pronto, su biógrafo, Andrew Wilson, está a punto de publicar una novela sobre Agatha Christie, llamada "A talent for murder" ("Talento para el asesinato"), en la que une ficción y realidad en torno a la más grande escritora de misterio de todos los tiempos.


