Carolina Bustos Muñoz
Minutos de terror vivieron dos jóvenes sanantoninas tras ser víctimas de un violento asalto la noche del martes en Barrancas.
Por temor, las afectadas no quisieron revelar sus identidades, pero de igual forma quisieron relatar su traumática experiencia y así alertar a otras jovencitas.
"Decidimos contar lo que nos pasó para que otras jóvenes tengan cuidado", dijo V.P.G., de 17 años.
Robo
Eran pasadas las 20 horas, cuando ambas estudiantes caminaban por calle Orella en dirección a la población 30 de Marzo.
"Habíamos ido donde una compañera a hacer un trabajo y como se nos hizo tarde, mi amiga prefirió quedarse en mi casa. Estuvimos mucho rato esperando un colectivo, pero como no pasaba ninguno, decidimos irnos caminando", relató J.B.R., de 17 años.
Antes de llegar a la intersección de calle Independencia con Orella, las jóvenes fueron abordadas por dos menores de edad, que según las propias víctimas, no sobrepasaban los 14 años.
"Uno de ellos me agarró por detrás y me puso un cuchillo en el cuello, mientras el otro cabro chico le pedía a mi amiga que le pasara el celular y la mochila", explicó J.B.R.
En cosa de segundos, ambos antisociales lograron apoderarse de las pertenencias de sus víctimas, pero según manifestaron las estudiantes, el momento más traumático lo vivió J.B.R., luego de que uno de los asaltantes le efectuara diversas tocaciones. "Yo me llevé la peor parte porque además de haber sido amenazada con un cuchillo, el weón no encontró nada mejor que 'manosearme' por todos lados".
Tras lograr su cometido, ambos ladrones huyeron en dirección desconocida, mientras sus víctimas intentaban buscar ayuda.
"Cuando llegamos a mi casa le contamos a mi papá lo que nos había pasado. El salió a buscarlos, pero no encontró a nadie", recalcó J.B.R., quien agregó que "la verdad es que fue una experiencia bien triste porque uno se siente culpable".
17 años tienen las jóvenes que fueron víctimas de un asalto en Barrancas la noche del martes.