Dramático: niña de 8 años lucha por segunda vez contra un extraño cáncer
Milagros Quezada padece una enfermedad denominada "sarcoma de Ewing", que atacó su pierna izquierda cuando tenía solo tres años. Su familia pide dadores de sangre con urgencia.
Milagros Quezada lleva cinco de sus ocho años de vida luchando contra un "sarcoma de Ewing", un complicado y extraño tipo de cáncer que se forma en los huesos o tejidos óseos.
La dolencia es extremadamente inusual, pero la pequeña está dándole la batalla por segunda vez en su corta existencia.
El pasado viernes salió de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Carlos van Buren, donde se atiende regularmente. Días antes, su papá, Guillermo Quezada, emprendió una emotiva campaña a través de Facebook para recaudar dadores de sangre a nombre de la niña.
Por el milagro
La familia de la menor divide sus días entre Valparaíso y su hogar, en la localidad de El Totoral, El Quisco. Todos están comprometidos en sacar a Milagros adelante, para que haga honor a su nombre y le gane a este terrible mal nuevamente.
Su madre contó en enero pasado a Diario El Líder que la patología quedó al descubierto en 2013, cuando "le apareció una masa como del porte de una pelota de tenis" en la pierna izquierda, a la altura de la rodilla.
Los médicos removieron el tumor sacando parte del peroné. Tras varias sesiones de quimioterapia, todo indicaba que estaba sanado, pero en medio de nuevos exámenes se dieron cuenta que el maldito cáncer estaba ahí nuevamente, según explicó ahora su padre.
"Este es su segundo cáncer", dijo Guillermo, mientras su mujer acompañaba a la pequeñita en la sala de oncología del Van Buren. "Ella (su esposa) duerme donde puede con tal de no dejarla sola", confesó el hombre.
Ganas de vivir
Las quimioterapias han sido devastadoras para la pequeña Milagros. Su pelo se cayó y la posibilidad de comer normalmente se desvaneció. Otros órganos vitales también están en riesgo.
Sus ganas de vivir, sin embargo, no se extinguen. Enfrenta una enfermedad que podría ser mortal, pero le sonríe a la cámara del celular aunque sea por un segundo y se toma lindas fotografías. Milagros no es de las personas que se rinden fácilmente, tiene solo ocho años (hay que reiterarlo una vez más para tratar de entender su sorprendente fortaleza) y una vida por delante que la motivan a dar más de sí.
Guillermo detalla vía telefónica que la niña "ya no puede comer normalmente. La alimentaban por una sonda por la nariz, después la cambiaron al estómago, pero por una infección volvió a la nariz".
"Aunque lo más importante es acabar con el cáncer, el tratamiento le hace daño. Su estómago ya no funciona bien, el corazón tampoco", agrega con aflicción.
Aunque el ánimo se desploma por momentos, hay que seguir. "Ella se atiende por el auge en Valparaíso, pero para la familia igual hay costos, como viajar por ejemplo, pero si tenemos que terminar viviendo en una carpa, lo haremos. No importa nada material", revela.
Hace unos días, el progenitor subió un grupo de fotos a Facebook y pidió dadores de sangre. El posteo se replicó por todas partes.
"Le han hecho muchas transferencias y aunque no nos han dicho cuántos donadores necesita, uno entiende que hay que hacer las reposiciones. No solo ella (Milagros) se atiende en el hospital. Más gente lo necesita, por eso, lo que quiero y pido no es más que una gota de sangre para mi niña".
Desde el Claudio Vicuña reiteraron hace pocos días que "para entregar una atención expedita solicitamos agendar una hora a los teléfonos 2206360, 2206361 y 2206363 llamando cualquier día de la semana. Le recordamos a la comunidad sanantonina que atendemos martes y miércoles de 8.30 a 15 horas".
El aporte debe ser a nombre de Milagros Quezada Soto. También es posible hacerlo en el Centro de Sangre del hospital Carlos van Buren, donde sigue internada ojalá por poco tiempo.
Cualquier otro aporte es posible hacerlo llamando al +56 9 9381 1880.