Comunicador sanantonino enfermo de cáncer proyecta escribir nuevo libro de historia
Reinaldo Wolf confiesa que su pelea ahora es tratar este mal como una enfermedad crónica, puesto que asegura que morirá de cualquier otra cosa, menos de lo que fue diagnosticado.
Un inusual dolor, cansancio y una baja de peso de 20 kilos obligó al comunicador Reinaldo Wolf (68), a visitar a un médico durante enero de este año.
Esa visita y los posteriores exámenes cambiaron radicalmente su forma de enfrentar la vida.
No solo se enteró de que tenía una enfermedad grave, sino que su cuerpo estaba invadido por dos tipos de cáncer: uno a la próstata y otro que se había alojado en sus huesos.
¿Cómo se toma una noticia de esta envergadura?
Según Wolf y su mujer, Érika Escárate, la única forma de enfrentarlo es de la manera más positiva que se pueda.
Lo sorprendente es que Reinaldo cuenta que cuando se hizo el examen, el antígeno prostático arrojó un resultado de 3,278, cuando el valor de referencia indica que sobre 4 es peligroso.
"Según eso yo estaba muerto y era todo un problema, porque los doctores no estaban dispuestos a hacer nada, pues no había mucho que hacer", comenta.
"Me dijeron algo así como váyase a la casa, descanse y páselo bien. Me acuerdo que indicaron que estaba fuera de toda ciencia médica y le señalaron a mi mujer: llévese al caballero a la casa y que disfrute lo que pueda", recuerda Wolf.
Y para Érika, su pareja, se hizo tanto o más difícil, puesto que hace muy poco tiempo ella también debió enfrentar un cáncer que terminó por hacerla perder su útero.
"Fue demasiado fuerte, porque fue vivir todo de nuevo y peor, porque por lo menos, lo mío se operó y se acabó. Pero con Reinaldo el cáncer está y nunca se va a acabar. Aunque ahora sabemos que lo podemos sobrellevar si se siguen las indicaciones", comenta Érika.
Según Reinaldo el proceso para entender que la enfermedad que tenía estaba muy avanzada, fue muy brusca y muy difícil de aceptar.
"Fue como chocar contra la realidad de repente. No hubo una etapa de transición en que me dijeran que yo estaba más o menos y luego estaba pésimo, porque la primera palabra del médico fue: aquí no hay nada que hacer", revela Reinaldo.
Pese a las pocas alternativas que le ofrecen los especialistas, Wolf dice que comenzó a cuidarse y entregarse a todas las indicaciones que le hicieran los médicos.
Su estabilidad emocional y física permitieron que posteriormente pudiera someterse a una operación que le mejore su calidad de vida. Le extirparon un tumor que obstruía su uretra, lo que finalmente ayudó a que aliviara alguno de sus dolores.
"Estaba pesando 45 kilos, pero yo me vine a la casa con la idea de pelear contra eso, y, de hecho, subí a 50 kilos", agrega Wolf.
Desafiando a la muerte
De acuerdo a lo que narra Reinaldo, una vez que ingresó al Programa de Salud "Poli del dolor", el médico Enrique Jiménez le explicó claramente cómo viviría el proceso de la muerte. "Me dijo: tú estás pesando 45 kilos y vas a seguir bajando, porque no puedes subir; entonces, llegará un momento en que tu peso va a ser incompatible con la vida y te vas a morir. Porque el cáncer come más rápido de lo que come yo".
Pero esto se volvió un desafío para Wolf, puesto que junto a su mujer comenzó una dieta muy estricta y alta en nutrientes.
Es así como también comenzó a probar alimentos que jamás se imaginó comer.
"Tuve que aprender a escuchar a mucha gente y recibir sus consejos de hierbas milagrosas. Probé de todo, aunque al principio andaba pasado a cúrcuma. Una nieta me la trajo como lo más milagroso del mundo y mi señora me echaba cúrcuma hasta en el té. Era lo más desagradable que había", comenta asegurando que ya dejó ese alimento, pero que ahora todo lo que come se basa en productos naturales y mucho ajo.
Y es que Reinaldo cuenta que debió aceptar todas las intenciones que gente buena, especialmente su familia, quería darle para combatir el cáncer. "Todos tienen ideas y son válidas, porque quieren lo mejor para mí", agrega.
Pero dentro de los tratamientos médicos, su especialista se vio entre tres opciones: la quimioterapia, la radioterapia y una terapia a base de hormonas. Fue esta última la que aplicó en Reinaldo y según lo que ha observado este comunicador sanantonino, está demostrando buenos resultados.
"Con todo esto comencé a descubrir que había una posibilidad de que el cáncer no me matara, pero tengo que vivir con este mal. Por eso mi pelea ahora es transformarlo en una enfermedad crónica y no morir de cáncer, pero es una pelea de todos los días y he aprendido harto; sobre todo, de la solidaridad de la gente", dice Wolf.
La enfermedad le impide trabajar como fotógrafo de la Municipalidad de San Antonio. Sin embargo, las personas que conoció a través de sus años como comunicador, asesor comunicacional, productor, director y conductor de distintos programas de televisión se hicieron presentes en dos bingos organizados en su beneficio.
Ambas actividades solidarias ayudaron a Reinaldo y su pareja a hacer frente a este duro momento, donde la falta de dinero complica aun más su situación de salud.
Las muestras de apoyo y la solidaridad de tantas personas a través de las redes sociales, volvió a sorprender a este sanantonino que dice estar muy agradecido de todos quienes lo han ayudado. "En especial a la gente del Departamento de Cultura del municipio, que no solo me apoyaron a mí, sino que permanentemente ayudan a muchísima gente", revela.
"Nunca pensé recibir tanto cariño, porque siempre fui muy pesado y muy punzante con mis dichos en los medios de comunicación", reconoce con sinceridad.
Cuenta que en una oportunidad su esposa quiso probar si su cuenta de Facebook estaba funcionando bien y publicó un simple "Hola". La reacción de sus cientos de seguidores fue inmediata. "Hubo más de 500 comentarios en pocos minutos con gente enviando sus saludos y buena onda. Fue algo muy bonito", comenta.
En este sentido, Reinaldo cuenta no ha enfrentado el cáncer como sinónimo de muerte, sino como una oportunidad que se le dio para tomar un rumbo distinto en su vida y valorar cosas que antes no había considerado.
Y pese a que confiesa que el invierno siempre fue una estación muy complicada para él -porque los días grises lo deprimen- dice que está concentrado en cuidarse de cualquier resfrío, por mínimo que sea, ya que para agosto y septiembre tiene planes y proyectos que no dejará pasar. Y que tienen que ver con su faceta literaria.
Libro
Reinaldo se inició en el mundo de las comunicaciones cuando estudiaba Licenciatura en Filosofía en la Universidad de Concepción. Desde entonces siempre ha sido muy aficionado a la lectura y la escritura, lo que lo llevó a escribir en distintos periódicos de la zona como El Proa, Orientación Impacto e incluso, en el antiguo El Líder Provincial.
Por ello, su próximo proyecto es escribir un inédito libro acerca de la historia de San Antonio, basado en los relatos de la gente del sector rural.
"Es un libro que me encargaron antes de que estuviera enfermo, no puedo adelantar quiénes, pero lo redactaré yo y va con muchas de mis fotografías", indica.
Al hablar de este proyecto, los ojos de Reinaldo se iluminan y se hace evidente su entusiasmo. Incluso lo compara con las energías que puso cuando produjo su más grande éxito televisivo, la recordada "Caja de Pandora" de Canal 2. Fue un programa donde Wolf se internaba en los misterios que esconden los rincones de este puerto y que él se encargó de revelar.
"El libro tiene que ver con el San Antonio profundo, con nuestra cultura y nuestra identidad", resume.
Y en su lucha diaria para hacer frente al cáncer y vivir con la enfermedad, Wolf, dice sentirse ganador.
"Hasta el momento me siento un ganador con cáncer, porque cada vez que miro la pesa y me doy cuenta que subo un par de gramos lo celebramos como una verdadera fiesta en mi casa".