Ambar Espina Córdova

Rosa Ojeda (55) se considera una "busquilla" respecto al trabajo, ya que según ella, no hay nada que no haya hecho. "Soy una especie de maestro chasquilla de la vida", expone.

Es oriunda de Chiloé y lleva 33 años en San Antonio. Se casó y tuvo tres hijos: Jenifer, Deisy y Óscar Concha. "Siempre quise conocer y tener aventuras. Cuando se me acabó el dinero, tuve que trabajar y me quedé acá", cuenta.

Y así lo hizo, ya que desde hace un mes que empezó con un pequeño negocio del cual está muy orgullosa, la cafetería "One Love". Una nueva apuesta que busca darle más vida al sector de Barrancas, atendiendo de lunes a viernes.

"Acá hay cafeterías, pero son pocas y siempre he considerado que Barrancas está como muerto", indicó Rosa.

Este proyecto familiar, ubicado en calle Patria al llegar a El Molo, comenzó gracias a sus hijas, puesto que siempre quisieron emprender juntas, ya que nunca tuvo en claro sobre qué quería hacer en cuanto al negocio.

"Incluso pensamos en una librería, ya que soy miembro de la agrupación de Libreros y Anticuarios de San Antonio. Vendo libros hasta el día de hoy, y además, soy tesorera de la asociación", agrega.

Idea

La cafetería se diferencia del resto -asegura- porque es un negocio de paso, es decir, que no hay mesas para ofrecer los productos. Pero sí hay un sillón y sillas para que la gente que desea servirse el café en el local lo pueda hacer.

"Cuando vino una niña de sanidad, me sugirió poner un mesón con servilletas y azúcar para que la gente pudiera servirse al instante", detalla Ojeda.

Rosa expresó que muchos clientes están contentos con este nuevo emprendimiento, puesto que, "siempre vuelven por más, ya sea por un café o por un trozo de pastel".

Para ella, el café es el protagonista. Es por ello que, junto a sus hijas, buscó uno que fuera de calidad y accesible a todos los bolsillos. Es así que después de un arduo trabajo, optó por el "Marley Coffe", un producto originario de Jamaica.

Rosa cuenta que en un principio se pensó llamar a la cafetería con ese nombre. "Más que nada fue para seguir una coherencia respecto a la marca del café, porque su lema es ´One Love´ y nos gustó como nombre", señala.

Jenifer Concha detalló que es ella la que más se apasionaba por el café y sabía que podía ser un negocio rentable. "Me considero una cafetera. Siempre me ha gustado el café y sé de la calidad en cuanto a los granos. Mi mamá es la que hace los pasteles y son ricos, así que es un negocio redondo", cuenta con una sonrisa.

Rosa solo puede hacer de dos a tres pasteles por día debido a que todavía no tiene una máquina que refrigere, para mantenerlos adecuadamente.

"Todas las noches me encargo de hacer los pasteles. Más frescos no pueden estar", dijo la emprendedora.

Ambas cuentan que les ha ido bien a pesar de que están recién comenzando, pues aún les falta publicidad y mejorar el estilismo del local. Asimismo, comentaron que, "queremos ampliar los productos que ofrecemos. De hecho, no ha llegado la máquina de helados. También queremos hacer sopaipillas, empanadas y muchas otras cosas más".

Producto Estrella

En esta cafetería se pueden encontrar diferentes preparaciones de café, como el de grano corto, doble, con sabor a vainilla, americano, latte, canela y los tradicionales capuccino y mocaccino.

Tanto Rosa como Jenifer, aseguran que el más vendido es el chai latte que es una mezcla de té, canela y leche.

"A todos les gusta, yo creo que es porque tiene un sabor suave", contó Jenifer.

Rosa manifestó que hasta los mismos locatarios que rodean a la cafetería se han vueltos fanáticos de está preparación. "El carnicero y la señora que vende los plásticos vienen la mayoría de los días a buscar está mezcla porque la encuentran muy rica".