El drama de vivir sin agua potable ni alcantarillado en la parte alta de El Tabo
Los vecinos formaron un comité de adelanto para contar con este servicio.
El pasado lunes 26 de junio, mientras muchos estaban disfrutando en El Tabo el día feriado producto de San Pedro y San Pablo, Jorge Cerda Pérez tuvo que soportar durante varias horas el mal olor que le provocó el rebase del pozo séptico que se encuentra en su hogar de calle El Quillay, en el sector alto de la comuna.
Lo peor para él y su familia fue que el baño quedó totalmente desfondado y con nula posibilidad de ser utilizado, por lo que tuvieron que comenzar de inmediato el trabajo de construcción de una nueva fosa. Jorge Cerda debió recurrir de forma urgente a la cooperación de dos amigos que provenientes de La Calera comenzaron a ayudar con pala y chuzo.
Por el momento, junto a su señora Jessica Silva, su hija Solange, su yerno y su pequeño nieto Maximiliano, tienen que usar el baño que amablemente le facilitan unos vecinos. "Con los temblores y las lluvias fuertes la fosa se va agrietando y terminó pasando este mal momento que nos tocó vivir el lunes de la semana pasada. Ahora gracias a la ayuda de dos amigos ya estamos haciendo otra fosa para que podamos armar de nuevo el baño", cuenta Jorge, quien hace cerca de cinco años llegó a vivir al sector proveniente de Santiago, como una forma de estar más tranquilo con su familia.
"es urgente"
Mensualmente el municipio reparte 2 mil litros de agua para cada familia del sector alto de El Tabo, las que cuentan con estanques para almacenarla. "Con eso nos las tenemos que arreglar", explica Solange Cerda.
Para ella y su padre Jorge, la instalación de alcantarillado y servicio de agua potable "es algo urgente. Se han hecho reuniones con un comité de adelanto para ir conociendo y sabiendo lo que sería el proyecto que implica agua potable y postes de luz en un plazo total de diez años. El ducto subiría por calle El Quillay, por lo que tendríamos que correr las casas unos metros hacia los lados para que construyan".
Durante esta semana, el alcalde Emilio Jorquera ratificó la iniciativa para el sector alto de El Tabo. "En cinco años el proyecto de agua potable tendría que estar funcionando", afirmó el edil.
"Lo más urgente, como hemos dicho con los vecinos de este sector de El Tabo alto, es el alcantarillado y el agua potable. Estando acá estamos lejos del consultorio, de los bancos, entonces sería un verdadero alivio contar con ese servicio que nos ayudaría mucho en nuestro diario vivir", reconoce Solange Cerda.
Mientras siguen trabajando junto a sus amigos de La Calera para terminar lo antes posible la fosa y armar de nuevo el baño que ahora no existe, Jorge Cerda Pérez junto a su familia mantienen la esperanza de que estos problemas no vuelvan a repetirse y puedan vivir tranquilamente sus años en El Tabo.
"Lo más urgente, como hemos dicho con los vecinos de este sector de El Tabo alto, es el alcantarillado y el agua potable",
Solange Cerda."