Se salvó por un pelo de incluso perder la vida. Un conductor narró ayer a Diario El Líder cómo es que el furgón del trabajo que conducía terminó al fondo de unos roqueríos en Pelancura.

Las olas llegaban hasta el vehículo que era manejado por Ignacio Morales, quien estuvo a centímetros de caer por un barranco, que tiene unos 5 metros de profundidad, con camioneta y todo.

El hecho se registró cerca de las 14 horas de ayer en Antonio Núñez de Fonseca, junto a la ex pesquera Camanchaca, donde una falla mecánica habría ocasionado el accidente que involucró a un vehículo de la empresa de telecomunicaciones Desarrollo de Tecnología y Sistemas (DTS).

-Ignacio, ¿cómo terminó el furgón que usted manejaba en los roqueríos?

-Fue una falla mecánica. Venía desde el casino (Del Pacífico) hacia acá (sector Pelancura) y nos pasamos. Quisimos darnos la vuelta acá (junto a la ex Camanchaca) y mi compañero (de trabajo que iba de copiloto) pasó a hacer pichí. Mientras se bajó, la camioneta la pongo en primera, pero empezó a andar y no me dejaba poner el cambio a neutro (ni hacer) nada. Y se empezó a ir… a ir (hacia las rocas).

El furgón siguió andando en dirección al barranco sin poder ser frenado, hasta que llegó a la orilla. Entonces el trabajador decidió saltar del vehículo.

"Iba avanzando despacio primero, pero empezó a pescar vuelo y yo tuve que abrir la puerta y salir para no caer (…). Agarró vuelo (el furgón) y ahí está (indica hacia el mar)".

Hasta el sitio del suceso acudió una ambulancia del Samu, pero el chofer no tenía lesiones, aunque sí su presión estaba por las nubes, aparentemente por el susto que vivió.

En el lugar se presentaron carabineros y más tarde la Policía Marítima se hizo cargo del procedimiento. "Van a sacar el vehículo con una grúa", decía el trabajador que ya había avisado a su jefe que la camioneta de la empresa estaba en las rocas junto al mar.

Hasta la vecina región de O'Higgins llegó la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) de San Antonio para concretar un mega operativo que terminó con la incautación de seis kilos de marihuana, la que fue avaluada por la policía en 30 millones de pesos.

Los funcionarios policiales se trasladaron hasta la Sexta Región del país tras los pasos de unos sanantoninos que allá hacían de las suyas, puesto que se encontraban comercializando una gran cantidad de droga que, presumiblemente, luego sería distribuida en San Antonio.

Luego de una ardua investigación los detectives, quienes trabajaron en conjunto con la Fiscalía de Melipilla, lograron atrapar a una mujer que cuenta con un amplio prontuario policial por el mismo delito de tráfico de narcóticos.

Junto a ella cayeron otros dos vecinos de San Antonio con cinco "ladrillos" de cannabis sativa.

Los detenidos fueron formalizados en el Juzgado de Garantía de Melipilla, puesto que la denuncia emanó desde la vecina comuna.

La mujer arrestada fue identificada con las iniciales J.M.T., de 41 años.

Ella fue aprehendida junto a un sujeto de 29 años de iniciales L.R.L.G. y a otro de 28, identificado como A.M.G.R.