Tome nota de las cosas que por ningún motivo hay que contar en el trabajo
"Pelar" al compañero de trabajo o al jefe, alardear de un ascenso o de los beneficios que recibe en la empresa, además de "dar la lata" sobre su vida personal, son errores que podrían hacerlo pasar un mal momento en la oficina.
Michael Seguel P.
Hablar o no hablar, esa es la cuestión. Tener una buena relación con los compañeros de oficina es vital para lograr un buen ambiente laboral, pero cuidado con pasarse de la raya y que el exceso de confianza lo lleve a decir cosas de las que después se arrepienta.
Ojo, no se trata de evitar a los compañeros, pero los expertos recomiendan ser conscientes de que cualquier comentario puede tener consecuencias.
Así que tome en cuenta estos consejos y evítese malos ratos en la "pega"... por hablar de más.
Sin Pelambres
"Cahuín", "pelambre", 'chimorreo". Póngale el nombre que quiera, pero es uno de los males que, según explica Guillermina Guzmán, especialista en comportamiento humano, debe ser erradicado de las oficinas del país.
"Es en lo primero que caemos cuando tenemos confianza con los compañeros. Hay que partir por no 'pelar' a la empresa y terminar por no hablar mal de compañeros y jefes. Esa es la recomendación, porque, de lo contrario, estamos construyendo un perjuicio para el futuro , dice la experta.
Mientras, Suyin Palma, directora de Responsabilidad Social, Corporativa y Bienestar de Adecco Chile, agrega que "en lo grupos de WhatsApp siempre se cae en el 'pelambre', aunque eso cambia cuando está alguien de la jefatura incluido ", dice entre risas.
Ambas especialistas coinciden en que, si el compañero solidariza con el "cahuín", hay que evitarlo, porque será cuestión de tiempo para que se entere la persona aludida y tenga que dar explicaciones.
Hablar de sueldos
Los expertos coinciden en que es grave que "se le caiga el cassette" con algo tan personal como el contrato, sus beneficios y hasta el sueldo que recibe. Peor aún, si tiene al lado a alguien que cumple funciones similares y gana menos.
"Esto genera una sensación de menoscabo en los compañeros de oficina. Es un problema, porque no sólo se cuestionarán su propia forma de negociación, sino que su próximo paso será, sí o sí, conversar con el jefe del área en cuestión", dice Guzmán, lo que lo dejará a usted como chismoso.
Sin alardear
Otro punto importante es no alardear si obtiene un ascenso o parte a otra empresa, menos si es de la competencia.
Para Suyin Palma, éste es un error en que caen los empleados en empresas que no tienen una orgánica clara. Para ello, su consejo es claro: esperar a que los jefes sean quienes den el anuncio de que obtendrá una mejor posición en el trabajo o que partirá a otra empresa.
"Siempre deben ser los jefes los primeros en enterarse de los cambios y deben ser ellos quienes cuenten a los empleados de la empresa si la persona se queda, se va, lo ascienden o se mantiene en su puesto. Lo mismo con los aumentos de salario", dice Palma.
Vida privada: ni fu, ni fa
Ni contar mucho, ni decir poco. Tanto Guzmán como Palma apuntan a que contar en exceso lo excelente que lleva su vida personal o los 'grandes' problemas que tiene en el hogar, es una pésima idea.
"No es malo contar anécdotas de la casa, pero llevar todas nuestras historias al trabajo, sean buenas o malas, es una cuestión agobiante y hasta estresante en los equipos de trabajo", dice la experta en comportamiento humano.
"No lo recomiendo, porque genera una forma de estigmatización hacia nosotros. Nuestros compañeros de trabajo terminarán diciendo: 'quizás con qué cuento viene hoy'. Sean historias buenas o malas, generarán un rechazo cuando queramos expresarnos", recalca Palma.
"En el grupo de WhatssApp siempre se cae en el pelambre, aunque eso cambia cuando está alguien de la jefatura",
Suyin Palma,, directora de RSC de Adecco Chile"