Pablo Jesús Gómez

La primera vez que Carla Muñoz Arriagada comenzó a escuchar hip-hop fue cuando estaba en sexto básico en el liceo Santa Teresita de Llolleo. Su compañera de curso Constanza Patiño dibujaba todas las clases en sus cuadernos grafitis con lápiz pasta y estos le llamaron la atención de inmediato a Carla, quien le preguntó a su amiga qué significaban esos rayados tan llamativos.

"Gracias a mi amiga comencé a escuchar, en esa época en cassetes con personal estéreos, a los grupos Tiro de Gracia, La Pozze Latina, Makiza, todo lo que tenía que ver con el hip-hop chileno. Así fue como empecé a interiorizarme en este movimiento musical y con el tiempo fui escuchando otros autores y estilos también de afuera como The Fuggies, Lauren Hyll, entre otros", recuerda esta morenaza.

Su gusto por la música urbana también la hizo adoptar la vestimenta que usan los cantantes del género, lo que le traía siempre problemas mientras estudiaba. Pantalones más anchos, arremangados en los pies, zapatillas grandes, además de cintillos y otros accesorios eran parte de su propuesta que no les hacía nada de gracia a las monjas del Santa Teresita.

"De repente, porque usaba el buzo más abajo me mandaban a la inspectoría. Cuando estaba en básica se podían llevar radios grandes para escuchar en el patio y ahí poníamos hip-hop y rap, hasta que aparecían las monjas y teníamos que salir arrancando igual que los ambulantes cuando corren de los carabineros", recuerda con una dulce risa en su rostro, aunque un poco más seria analiza que "mucha gente te mira raro y te discrimina por la forma en que uno se viste. Creo que eso tiene que cambiar. Aún estamos en una sociedad muy machista que critica si uno anda con peto o con los pantalones sueltos".

Trío femenino

Fue a los 16 años cuando Carla comenzó a cantar de forma constante hip-hop y rap en vivo y en directo. Junto a dos amigas cartageninas, Victoria y Camila, también cantantes, le dieron vida al trío "Presencia Inductiva", el que tuvo un auspicioso paso por los escenarios locales.

"Éramos tres estilos distintos: soul, reggae y yo que era hacía rap, por lo que teníamos una propuesta bastante atractiva y que a mucha gente, sobre todo a las mujeres, les gustó mucho. Durante el tiempo que estuvimos juntas grabamos el disco "Inducimos las Rimas" en el año 2009, que contenía siete canciones y además tocamos en cerca de 10 shows y festivales. Después el grupo se dio un tiempo porque las dos chicas fueron madres y están ahora cuidando a sus hijos", detalla la joven, quien previo a empezar a cantar con Victoria y Camila, se bautizó con el nombre artístico que la acompaña hasta el día de hoy en los escenarios: "Negra SPA".

"La S es por suerte, la P por paz y la A por amor. El nombre fue idea de un amigo del sector de Barrancas con el que hacíamos colaboraciones y grabaciones y que me dijo que proyectaba esas palabras, así que desde ahí que llevo ese nombre artístico que me ha hecho conocida".

Rimas todo el día

Tras salir de cuarto medio del colegio Araucarias, Carla Muñoz comenzó a dedicarle más tiempo a la música y a su pasión por cantar letras conscientes que remecieran la cotidianidad. "Aprendí harto del estilo de la calle, por eso que en mis letras hablo de femicidios, violaciones, abortos, los temas que muchas veces nadie quiere hablarlos pero que no se pueden dejar pasar. Muchas de las veces que cantábamos en la calle o en la plaza llamábamos la atención de la gente que se quedaba mirándonos. Y como siempre he dicho yo, lo bueno siempre va a llegar a oídos ajenos", afirma.

Su estilo comenzó rápidamente a llamar la atención entre los fanáticos del hip-hop sanantonino y poco a poco la Negra SPA se hizo de un nombre en la escena, cantando en eventos como la Kaleta hip-hop o encuentros musicales en el antiguo centro cultural que estaba en la Estación de Trenes de Llolleo.

"Por Facebook me ubicaron para ir a cantar a Santiago y así pude participar en muchos festivales en diferentes comunas. A veces me pasaban la plata del pasaje y otras iba por amor al arte como se dice, pero iba feliz porque estaba haciendo lo que me gusta que es cantar. Llevaba mi pendrive, sonaban las pistas que tenía y me ponía a cantar mis letras", dice la cantante que asegura tener un lema que la acompañaba durante aquellos viajes a la capital: "siempre caminando sola".

Grabando música

Carla Muñoz, la Negra SPA, grabó posteriormente a su disco con "Presencia Inductiva" otras dos producciones como solista llamadas "Escribiendo rimas con pincel" y "Fragmentos musicales".

Actualmente, se encuentra en proceso de trabajo con lo que será su primer disco armado en un estudio y que llevará por nombre "La pista base". "Lo estamos haciendo junto al estudio Lu Records que se encuentra en la 30 de Marzo y me han estado ayudando DJ Adez, Showda y DJ Ropo. Creo que tendría que salir a principios del 2018".

"Es el trabajo que he realizado con mayor dedicación", asevera la atractiva joven, quien ya cuenta con dos videoclips en Youtube, siendo su tema "Hoy en Día" una pieza audiovisual que fue grabada totalmente en la provincia de San Antonio.

Su otra faceta

Pero Carla es consciente, y con certeza afirma que "vivir de la música todos sabemos que es difícil". Por eso, cuando salió del colegio Araucarias, estudió técnico en enfermería. Hace dos meses, tuvo que hacer su práctica profesional en el hospital Claudio Vicuña, donde tuvo una grata experiencia.

"Le fui tomando cariño de a poco a la carrera y estuve muy contenta cuando hice mi práctica en el hospital Claudio Vicuña, incluso a veces le cantaba a los pacientes para hacerlos reír o subirles el ánimo. Ya en unas semanas más me toca hacer otra práctica en un consultorio y me queda poco para titularme", confiesa Carla Muñoz, quien, eso sí, asegura que "lo mío siempre será la música, y mientras pueda seguiré cantando y creando canciones, porque es lo que me apasiona".