La devoción por Dios de los tres alumnos de la Eisa que partieron al mundial de innovadores en Ucrania
Los jóvenes y su profesor contaron la historia que hay detrás de su proyecto E Plug.
" Cuando se quiere, se puede". Con esa frase, los docentes de la Escuela Industrial de San Antonio (Eisa) resumieron el logro de tres estudiantes de cuarto medio y de la carrera de Electrónica que hoy viajarán a la ciudad de Odessa, en Ucrania, para participar como los representantes de Chile y Latinoamérica en el Sage Global World Cup 2017, un torneo mundial de estudiantes con ideas de emprendimiento.
Los alumnos Patricio Orrego Véliz, Eduardo Romero Flores e Ignacio Alvarez Castillo, todos de 17 años, junto al profesor Eleazar Baeza Lara, irán a presentar el prototipo del enchufe inteligente denominado E Plug, y que es de su autoría.
En la Eisa, este hecho es catalogado como un hito en los 63 años de tradición que dicho establecimiento tiene en San Antonio. Ayer, en un acto lleno de emotividad, los compañeros de curso y los profesores despidieron a los tres concursantes y al docente de la carrera de Electrónica, Eleazar Baeza. En esa instancia, todos se mostraron orgullosos por la importancia que implica representar al país en aquella competencia.
Baeza contó que el proyecto de Patricio Orrego, Eduardo Romero e Ignacio Alvarez se ideó en 2016 cuando se inscribieron en el concurso Go Innova, organizado por Inacap, en donde se impusieron para luego pasar a la fase nacional, que también ganaron.
"Es un enchufe inteligente que se llama E Plug, es controlado de manera inalámbrica y estima los consumos y costos de electricidad, además es un dispositivo que se desenergiza a distancia mediante una conexión de internet y también alerta de sobreconsumo", explicó Baeza.
Al ganar la etapa nacional de Go Innova, este profesor y sus tres alumnos se adjudicaron la posibilidad de competir en la versión 2017 de Sage Global World Cup, que se inicia mañana en Ucrania.
Para Baeza, este logro es doblemente enriquecedor y valioso, especialmente porque, tal como sus padres lo admitieron ayer, él fue alumno de la Eisa y era ahí donde ayudaba a la economía familiar vendiendo el pan amasado que hacía su mamá.
"Estamos felices porque nunca habíamos pensado participar en una competencia nacional y menos viajar al extranjero. Yo estudié Electrónica en la Universidad Federico Santa María y siempre soñé con volver a la Eisa a contar mi experiencia: soy de una familia de siete hermanos y fue difícil nuestra situación económica cuando éramos chicos. Por eso, cuando me ofrecieron hacer un reemplazo en la Eisa, acepté por el desafío simple de aportarles mi experiencia a los chicos y decirles que sí se puede", añadió el profesor Baeza.
Dios
Ayer, Patricio Orrego, Eduardo Romero e Ignacio Alvarez se mostraron muy felices por la travesía que comienzan hoy rumbo a Ucrania. "Ante todo quiero agradecer a Dios por esta oportunidad. Esta es la primera vez que viajamos en avión e ir a otro país a competir con jóvenes de 22 naciones y siendo los únicos latinoamericanos, para nosotros es una emoción gigante", dijo Ignacio.
"Doy gracias a Dios por esta oportunidad y porque es emocionante usar nuestras capacidades que Dios nos ha dado para hacer algo bueno: sabemos que nuestro proyecto puede cambiar el futuro de Chile y de nuestros mismos compañeros que vienen detrás nuestro", expresó Patricio.
"Quiero darle gracias a Dios por permitirnos llegar hasta donde estamos y esperamos que nos siga guiando para ganar la copa mundial en Ucrania", agregó Eduardo.
En el caso de Patricio Orrego, detrás de sus avances y metas en la escuela están los sacrificios de sus padres Ximena y Patricio, quienes dieron una dura pelea contra el destino para poder engendrarlo. "Estamos súper orgullosos de lo que ha logrado él; igual tengo un poquito de pena porque se va tan lejos pero entiendo que va a ir a mostrar lo que ha aprendido en el colegio", reconoció la alegre madre. "Él es una gracia de Dios, sufrimos harto para que llegara a nosotros", admitió el padre del joven estudiante.
Jorge Pérez, director de la Fundación Educacional San Antonio, sostenedora de la Eisa, expresó que "estamos extraordinariamente orgullosos de que niños nuestros estén representando al país, pero por sobre todo, tengan una experiencia de vida maravillosa que les va a permitir conoce otro país y a otra gente, y que los va a marcar para toda la vida. Sabemos que van a dejar muy bien puesto el nombre de la escuela y de Chile".
2.000 dólares se adjudicará como premio el equipo ganador del Sage Global World Cup 2017.