Mónica Jorquera Escobar
Un joven de 20 años se quiso pasar de listo con su jefe y terminó detenido por cuatro delitos que cometió todos de una sola vez.
Resulta que el veinteañero trabaja como chofer para una empresa distribuidora de gas Abastible en la Región Metropolitana. Sin embargo, el sábado recién pasado no llegó a la pega y se hizo humo con la camioneta cargada a tope.
El empleado del año se mandó a cambiar de su trabajo con el vehículo que llevaba 38 balones de gas de 45 y 15 kilos.
El mismo día de la ausencia del trabajador, el dueño de los vehículos repartidores de gas colocó una denuncia por el delito de apropiación ilícita de su camioneta, la cual apareció ayer en la provincia de San Antonio.
Cuchillo
Que pillaran al joven con el vehículo que hurtó a su jefe fue una casualidad. Esto porque Carabineros de la Tenencia de El Tabo, que realizaban un patrullaje preventivo, vieron el móvil de la empresa Abastible y les llamó la atención que al acercarse el chofer lanzara por la ventana un cuchillo.
Según consta en el parte policial, cuando los uniformados se dieron cuenta que se trababa de un arma blanca procedieron a entrevistarse con el conductor, a quien le sintieron de inmediato un fuerte hálito alcohólico.
El trabajador de Abastible fue conducido hasta la unidad policial donde le realizaron un examen Intoxilyzer (alcotest) que arrojó que manejaba con 1,97 gramos de alcohol en la sangre. Entonces el joven fue detenido por el delito de porte de arma blanca y conducción en estado de ebriedad. Sin embargo, aún quedaban elementos para esta historia.
Apropiación
Desde Carabineros de El Tabo explicaron que cuando lo mantenían en la tenencia se consultó la placa patente de la camioneta del gas y descubrieron que no era suya y que lo habían denunciado por apropiación ilícita.
Así los carabineros recuperaron el vehículo y le informaron a su verdadero dueño que lo habían encontrado en el litoral. El propietario viajó desde Santiago a buscar la camioneta que avaluó en 15 millones de pesos y se dio cuenta que faltaban los cilindros.
El afectado denunció que el camión debía tener 38 balones, los cuales cifró en 3 millones de pesos.
"El conductor manifestó espontáneamente haberlos vendido en diferentes sectores de la comuna", informó el jefe de la unidad de El Tabo, teniente Fernando Monsalve.
Y como el detenido había vendido los cilindros de gas es que se le acusó del delito de receptación de especies.
Así el acusado ayer pasó a control de detención por el porte de arma blanca, la receptación, la conducción en estado de ebriedad y el hurto agravado de la camioneta. Para peor, a estas alturas su exjefe estuvo en la audiencia.
Ayer no se le formalizaron cargos al acusado, pero se fijó una audiencia para ello, la cual se desarrollará en octubre.
20 años tiene el detenido, quien será formalizado en octubre por el hurto agravado.
1,97 gramos de alcohol en la sangre arrojó el examen que se le realizó al conductor.