Una inversión cercana a los 90 millones de pesos demandará el proceso de limpieza de 85 kilómetros de colectores que Esval desarrollará durante todo este año en las comunas del Litoral Central además de Casablanca.

El objetivo de este programa es su objetivo es reforzar la infraestructura sanitaria y permitir una adecuada operación del sistema de recolección y conducción de las aguas servidas domiciliarias. A nivel regional, en tanto, Esval proyecta el mantenimiento de 488 kilómetros de redes para el presente año.

Según lo informado por el subgerente zonal de Esval, Alejandro Salas, la intención es mantener los estándares de calidad del servicio y prevenir la ocurrencia de eventuales complicaciones.

Tecnología

En estos operativos, Esval utiliza un camión combinado con nueva tecnología, capaz de trabajar con una bomba de alta presión y una manguera de 120 metros de largo, permitiendo efectuar desobstrucciones y succiones de gran longitud en la red. Cuenta con un estanque de acumulación de sólidos de 5 mil litros de capacidad, además de un estanque para agua de 3.700 litros de capacidad, el que proporciona una autonomía de 30 minutos.

Además, la sanitaria dispone de un sistema de monitoreo continuo a distancia mediante sensores de nivel, para observar variaciones en la red y prevenir posibles rebases. Junto con lo anterior, en los operativos de mantenimiento se emplea un moderno sistema de video inspección, para obtener imágenes del interior de los colectores, lo que permite contar con un diagnóstico más preciso de su estado o detectar eventuales puntos de obstrucción.

Rodrigo Ogalde

El Servicio de Salud Valparaíso San Antonio (Ssvsa) apareció mencionado en la crónica "Los hallazgos más llamativos de las auditorías realizadas por la Contraloría en 2016", publicada ayer por diario El Mercurio.

En dicho medio se mencionó al Ssvsa porque, al momento de la fiscalización, se detectó "la existencia de equipos de braquiterapia, tomógrafo y otros aparatos, además de 12 ambulancias, todas sin uso y por un monto de $2.365 millones".

Aunque el Ssvsa respondió en su momento a la auditoría del organismo contralor, ayer Diario El Líder contactó al director del Servicio, doctor Dagoberto Duarte, para que contara las razones que explican esta situación.

Según Duarte, la Contraloría hizo el informe a fines del año 2015, justo cuando el equipo de braquiterapia ( de uso oncológico) estaba en una bodega a la espera de que se habilitara el lugar donde sería instalado en el hospital Carlos van Buren.

"A los meses después, el equipo se instaló y se empezó a usar", detalló.

Duarte descartó que el Ssvsa haya comprado equipos que después nunca hayan sido puestos en funcionamiento, ya que, en muchos casos, se necesita un par de meses, después de adquiridos, para situarlos en su destino final.

Respecto a las 12 ambulancias que también estaban sin ser usadas al momento del informe de la Contraloría, el jefe del Ssvsa aseveró que en 2015 se hizo una compra masiva de estos vehículos y que su entrega a los hospitales o centros de salud se demoró de acuerdo a los plazos que la automotora cumplió para acondicionar el chasis y pintar la carrocería.

"Después las ambulancias llegaron todas y se hicieron andar en los tiempos que correspondían, ahí no hubo ninguna cosa del otro mundo", declaró Dagoberto Duarte.

En junio de 2016, el Ssvsa entregó 12 ambulancias para los hospitales de la región, entre ellos el hospital Claudio Vicuña.

2015 fue el año en que se realizó la auditoría de la Contraloría al Ssvsa.

El Municipio de San Antonio extendió una invitación a las organizaciones sociales que representan a los discapacitados en la comuna.

Una iniciativa que corresponde a la Escuela de Gestión Social y Territorial; la que es ejecutada por medio de un mandato del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis) a través de la iniciativa EDLI (Estrategia de Desarrollo Local e Inclusivo) la que es ejecutada por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

"Esta escuela busca empoderar a las organizaciones respecto a temas de derechos, el cómo visualizar nodos críticos para la postulación de proyectos", explicó Alexis Moya encargado (s) de la Oficina Comunal de la Discapacidad y encargado técnico de rehabilitación del Municipio de San Antonio.

El cupo mínimo es de 15 personas y máximo 20, es por ello, que se decidió que cada organización tendrá disponible la cantidad de un cupo máximo de representación.

Las inscripciones estarán abiertas hasta el 29 de agosto.

"Invitamos a todas las organizaciones de personas en situación de discapacidad de la comuna, no sólo a sus directivas, a participar de esta instancia que es uno de los pasos más importantes en el nuevo proceso de participación activa de la comunidad con discapacidad", agregó Moya.

Quienes requieran información pueden llamar al 352337252, 352 337254 o ir al Centro de Desarrollo Comunitario de Llolleo en donde se encuentra la Oficina de la Discapacidad.