Las Cruces celebró en grande el cumpleaños 103 de "Don Nica"
Aunque algunos medios aseguraron que Nicanor Parra se encontraba en su casa de La Reina, en Santiago, los vecinos de El Tabo estaban seguros que estaba en su hogar del barrio Vaticano. Por un momento se le vio la punta de la nariz.
Nicanor Parra Sandoval, el único integrante vivo del "Clan Parra", cumplió 103 años ayer en la localidad de Las Cruces, en la comuna de El Tabo, donde celebraron en grande al poeta.
A diferencia de su centenario, cuando se hizo un enorme despliegue musical y de seguridad afuera de su residencia, esta vez no llegó ni una sola autoridad para darle las felicitaciones. Solo un grupo de vecinos y los miembros de la Agrupación Cultural de Las Cruces, que junto al conjunto folclórico Raíces de El Tabo, ofreció un "esquinazo poético" frente a la casa del autor.
La cita era a las doce, pero demoró un poco más. Una ligera confusión no permitió que se entonara el "Feliz Cumpleaños" al mediodía tal y como era el plan inicial. Eso, sin embargo, no aguó la fiesta que se armó por cerca de cuarenta minutos en plena calle Lincoln.
¿Dónde está?
Nicanor Parra, autodenominado como un "antipoeta", es el mayor de nueve hermanos. Junto a Hilda, Oscar, Lalo, Roberto y Violeta dieron vida al "Clan Parra", considerados dentro de los artistas nacionales más influyentes de la historia de Chile.
Uno de los primeros saludos llegó a través de las redes sociales. La Presidenta Michelle Bachelet escribió poco antes de las nueve de la mañana en su cuenta de Twitter: "No hay más grande artefacto que un antipoeta de 103 años", haciendo alusión a "Artefactos", una de las obras emblemáticas del hoy "vecino ilustre" del Litoral Central.
Aunque algunos medios aseguraron que el antipoeta se encontraba en su casa de La Reina, en la Región Metropolitana, había seguridad entre los crucinos de que ya estaba de regreso.
"Volvió hace unos dos días", dijo un hombre de pelo cano mientras pegaba una de las composiciones de Parra en el frontis de una de las casas contiguas a la del escritor.
Él no estaba solo en esta tarea. Junto a la Agrupación Cultural de Las Cruces se habían organizado para pegar 103 poemas -uno por cada de año de "Don Nica"- como forma de rendirle tributo.
Celebración
Había sonado la sirena de Bomberos indicando que eran las 12 horas y no había pinta de celebración. La puerta y la mayoría de las ventanas de la vivienda de Parra seguían cerradas. Afuera, un Volkswagen escarabajo gris permanecía estacionado con un joven en su interior. "Parece que es uno de sus nietos", dijo Jorge Moreno, uno de los curiosos que llegó al lugar.
Cinco minutos después ya se había congregado más de una veintena de personas cuando este mismo personaje, incógnito, pero sin duda integrante de la familia, movió el vehículo y dejó el frente totalmente despejado para que se convirtiera en escenario y pista de baile. Bajó del auto y entró al hogar de Parra.
En una silla blanca se sentó una mujer vestida de huasa china. Llevaba un chal negro a la espalda y una guitarra en la mano derecha. En otra silla del mismo color un hombre con un bombo se acomodó a su lado. A la cuenta de tres empezaron a dar vida a una de las canciones más reconocidas de Violeta Parra: "La jardinera".
"…Para mi tristeza violeta azul, clavelina roja pa'h mi pasión, y para saber si me corresponde deshojo un blanco manzanillón. Si me quiere mucho, poquito o nada, tranquilo queda mi corazón…"
La puerta principal, que aún lucía el sello del Censo de abril pasado, se abrió completamente y la ventana que había permanecido cubierta con un visillo fue cerrada desde adentro.
Al fondo se veían las llamas de un calefactor a leña y una silueta que, aparentemente, intentaba mirar hacia el exterior. No se sabía si era hombre o mujer. En el segundo piso también se abrió una ventana de par en par. Era como si hubieran estado jugando con las expectativas de la gente, que esperaba con ansias un saludo de Nicanor, aunque sabían que esta posibilidad era prácticamente nula.
"Solo con tener un vecino tan destacado como él, que ha dado tanto a la cultura del mundo, es un honor para nosotros. Tenemos que darle gracias a Dios que haya elegido este lugar y que tenga tantos años", contó Rosa Canales, también vecina del sector.
"Lo bueno es que está acá, porque para nosotros es parte de la familia crucina; y que sigue teniendo muy buena salud. Solo tiene problemas de audición y anda en silla de ruedas, pero nosotros lo vemos siempre. Lo sacan a pasear y él saluda sin problemas. Lo único que no le gusta son las cámaras, la televisión y todo ese ambiente", agregó al retirarse.
Expectación
La silueta que se movía de un lado a otro cruzó el marco de la puerta. No era "Don Nica", era una mujer sonriente, que con sus labios seguía la letra del "En el día de tu cumpleaños", también de autoría de Violeta Parra, quien el próximo 4 de octubre cumpliría 100 años.
Con un pulgar hacia arriba confirmó a la multitud que el reconocido vate estaba allí dentro.
"Viva al poeta de Las Cruces, el poeta de Chile, el poeta del mundo", gritó Isabel Rivero, presidenta de la agrupación.
En el segundo piso se ven cabellos grises, pero nadie logra identificar de quién se trata. El misterio si acaso Parra se dejará ver sigue intacto.
Unas cuantas casas hacia el poniente se ve a un hombre asomado a la puerta de una casa blanca. Con un sombrero en la cabeza se parece al artista con unos años menos, cuando aún se dejaba retratar.
Dos carabineros a la misma altura de la arteria leen y disfrutan de la música. Nadie está excluido.
"Cantémosle una cueca", exclamó alguien. No faltaba más. Tres pies de cueca al hilo entonó Carmencita Hernández, la voz principal del grupo folclórico.
La intérprete se puso de pie y con guitarra en mano siguió cantando mientras animaba a la única pareja que se atrevió con el primer tema. Para el segundo ya había más personas zapateando.
"Esto es tan importante que estoy feliz, realmente feliz de estar cantando para don Nicanor Parra", agregó más tarde "Carmencita".
"Es hermoso ser parte de esto. Estoy todos los años", agregó.
Relevancia
Nacido el 5 de septiembre de 1914, Nicanor fue el primero de sus hermanos y el único que sigue con vida. De formación matemático y físico de la Universidad de Chile, es conocido mundialmente por "Poemas y Antipoemas" , pero también por trabajos como "Cancionero sin nombre", su primer poemario; "La cueca larga", "Manifiesto", "Obra Gruesa", "Artefactos" y "Ecopoemas".
Entre los principales premios que ha recibido durante su prolífica vida están el Premio Nacional de Literatura (1969), el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo (1991), Premio Miguel de Cervantes (2011), y el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda (2012).
La punta de la nariz
En la casa seguía el juego de las ventanas. Unas se abrían y otras se cerraban. Entró otra persona, pero ni luces del festejado. Por una ventana lateral, se le vio parte del rostro. Solo la punta de la nariz.
"Nosotros nos vamos felices, ojalá a Don Nicanor le haya gustado y que tenga una larga vida", finalizó Isabel Rivero. Faltaban pocos minutos para las 13 horas cuando se acabó el festejo y volvió la calma.