Guagüita se recupera milagrosamente tras pasar un mes en riesgo vital
Loreto Garrido, de 8 meses, tenía graves problemas pulmonares y cardíacos. Estaba esperando una operación para cerrar un agujero en su corazón cuando contrajo un virus que le provocó neumonía. Hoy está a punto de ser dada de alta.
Madelene Piña no puede ocultar su felicidad. Después de un largo periodo de lucha, su hija de 8 meses está a punto de ser dada de alta. La pequeña Loreto Garrido Piña, quien padece síndrome de Down y vivía con un agujero de 8, 9 milímetros en su corazón, hasta hace un mes se encontraba en riego vital tras contraer varios males respiratorios que, además, demoraron la urgente cirugía para corregir la malformación en su mencionado órgano vital.
Su historia no es nueva en las páginas de Diario El Líder. El 24 de mayo pasado Madelene Piña Álvarez (41) apareció por primera vez. Pedía ayuda para financiar una delicada operación cardíaca para su hija, Loreto Garrido, de poco más de cinco meses de edad en aquel entonces.
La intervención debía hacerse sí o sí al quinto mes de vida, sin embargo, hasta ese punto la operación estaba en espera. A fines de julio pasado los doctores diagnosticaron, además de la complicación cardíaca, una "hipertensión pulmonar y una desnutrición secundaria severa", según contó su mamá, cuando pidió ayuda públicamente por segunda vez.
Milagro
Ahora la situación es radicalmente diferente. "Hace una semana fue operada del corazón porque lograron detener las infecciones que tenía y fue desconectada del ventilador mecánica", dice la progenitora.
"Como en todo este tiempo mucha gente de San Antonio ha sido muy buena conmigo y con mi familia, sentía la necesidad de dar las gracias por los llamados, las cadenas de oración y las cooperaciones que me hicieron después de salir en el diario", agregó la vecina de la población Aguas Saladas del cerro Bellavista.
-¿En qué estado se encuentra la niña?
-Está muy bien. Nos ha sorprendido a todos, porque se ha recuperado muy bien. Ella fue operada a corazón abierto, lo que siempre es muy complicado, sobre todo en una niña de ocho meses, pero está bien. Ha sido un maravilloso milagro para todos.
Sigue hospitalizada
La mejoría ha sido sorprendente, aunque sigue internada en la Unidad de Cuidados Medios Pediátricos del hospital Carlos van Buren de Valparaíso, donde ingresó a mediados de julio, cuando contrajo una bacteria y el virus sincicial respiratorio. Este último desencadenó una neumonía grave, que mantuvo su existencia en vilo por varios días.
Su vida dependió por semanas de un ventilador mecánico. Su corazón se mantuvo latiendo gracias a fuertes drogas. Antibióticos igual de resistentes ayudaron a detener las distintas infecciones. Costó, pero "ella nunca se dio por vencida", reflexiona su mamá.
Madelene pasa gran parte del día en Valparaíso. Sale de su casa mucho antes de las diez de la mañana, y vuelve al menos doce horas después, en medio de la noche.
Está la jornada completa en la UCI pediátrica del mencionado centro asistencial rogando para que su hija salga pronto. Ayer fue con ropa para ella en caso de que fuera dada de alta, sin embargo, eso aún no se produce, pero, según su relato, el retorno a casa "sana y salva" es inminente.
"Esto es, definitivamente, un gran milagro, así que no me queda más que dar las gracias. Mil gracias para mucha gente. Espero llevarme a mi niña luego para la casa y cuando esté bien iremos personalmente a agradecerle a quien sea necesario", finalizó con humildad.
"Ella fue operada a corazón abierto, lo que siempre es muy complicado, sobre todo en una niña de ocho meses",
Madelene Piña, madre de la pequeña Loreto"