Despiden a empresario llolleíno con un multitudinario funeral
Patricio Zúñiga, "Pajita", como le decían sus amigos, dejó de existir la madrugada del miércoles.
En un centenar de vehículos, entre camiones, máquinas y autos, llegaron ayer los familiares, amigos y trabajadores de Patricio Zúñiga (41) hasta la parroquia Cristo Rey de Llolleo para participar en el responso fúnebre de despedida del conocido empresario.
En el templo religioso se congregaron todas aquellas personas que conocieron a "Pajita", como le decían , en distintas etapas de su vida: sus amigos de infancia, compañeros del Instituto del Puerto, incluso sus profesores, además de su familia, vecinos, decenas de trabajadores y compañeros con los que Zúñiga compartió durante sus 41 naños.
"Vino muchísima gente, porque era muy buena persona y siempre se podía contar con él", comentaron varios asistentes.
La ceremonia religiosa estuvo marcada por la emotividad, puesto que el capellán del colegio Fernández León, Alessandro Magnioni, hizo participar a los dos hijos menores del empresario: Patricio, de 10 años, y Victoria, de 6.
Haciendo que los niños imaginaran cómo era el paraíso, el religioso les comentó que en ese lugar estaba Dios y que había muy buenas personas. En ese instante fue interrumpido por el niño: "Mi papá también está ahí".
"Parece que Patricio hizo muchos amigos, porque Llolleo se paralizó con la llegada de todos ellos hasta acá", comentó el cura.
Con un extenso cortejo fúnebre, los restos de Patricio Zúñiga llegaron hasta el Cementerio Parque del Sendero de Llolleo.
El empresario falleció la mañana del miércoles en una clínica capitalina debido a una enfermedad cerebral.
8.00 a esa hora dejó de existir Patricio Zúñiga el miércoles pasado.