Jugador de Huracán que convulsionó tras recibir pelotazo en la cabeza: "Fue terrible"
Enrique Herrera, capitán de la primera adulta B, perdió la conciencia y tuvo que ser trasladado en ambulancia al hospital de San Antonio.
Al mediodía de ayer Enrique Herrera Herrada (31) ya respiraba más aliviado. La tarde del domingo este ex alumno del Liceo Fiscal dejó a todos los hinchas y jugadores de su club, el Huracán de Llolleo, con el alma en un hilo.
Cerca del minuto 20 del primer tiempo del partido por la Primera Adulta B entre los rojos y Balmaceda, Herrera saltó para interceptar un centro de un delantero gorrión. El balón le pegó de lleno en la cabeza, entre la nuca y la sien izquierda. El volante de contención y capitán de la escuadra llolleína sintió que se le dobló el brazo y se desplomó en el pasto del recinto deportivo de calle México. Perdió la conciencia y luego empezó a convulsionar.
"Fueron momentos bastante angustiantes y preocupantes. Por suerte, el paramédico Jorge Silva y el DT de nuestro equipo, Marco Campos, le dieron los primeros auxilios y lograron estabilizarlo hasta antes que llegara la ambulancia", recordó ayer el presidente de la tienda huracanina, Hernán Hernández.
Según el timonel de los rojos, Herrera estuvo unos cuarenta minutos tendido en el césped antes de ser retirado por una ambulancia del hospital Claudio Vicuña.
"Fue terrible. Desde que perdí el conocimiento (cerca de las 14.45 horas) hasta que salí del hospital (como a las 21 horas) sólo recuerdo 45 minutos", reconoció ayer el mediocampista que lleva más de 10 años defendiendo los colores de Huracán.
-¿Qué recuerda del momento en que cayó al piso?
-Salté para cabecear la pelota y sentí que me pegó por el lado de la cabeza. El brazo se me dobló y se me fue la película. Después (aún en la cancha) recuperé la conciencia y me quería parar o sentar, pero no me dejaban. Luego sentí un pinchazo (de un medicamento que le inyectaron, según cuenta) y volví a quedarme dormido. Creo que después en el hospital me puse a forcejear con un paramédico, pero fue producto de los medicamentos. No sabía dónde estaba.
Con reposo
Afortunadamente, el incidente no pasó más allá de la preocupación. En el hospital local, Enrique Herrera fue sometido a exámenes que revelaron que su cabeza y su corazón están en perfectas condiciones. El único problema -para él- es que estará una fecha fuera de las canchas ya que el médico le dio reposo por 11 días.
"El doctor me dijo que al parecer había sufrido una crisis de pánico cuando desperté en la cancha, pero estoy en buenas condiciones de salud", dijo el dueño de la "6" de Huracán, quien agradeció la preocupación y los más de 500 mensajes de WhatsApp y llamadas telefónicas que recibió tanto de los dirigentes como de jugadores de Huracán, además de sus amigos. "También quiero agradecer a la gente que me atendió en el hospital", añadió.
"Estaban todos asustados. Cuando abrí los ojos en la cancha, al único que conocí fue al profe (Miguel) Gutiérrez; el resto eran puros desconocidos", confesó.
Ayer en la mañana fue a visitar a un especialista del centro DarSalud, que le recomendó hacerse una resonancia al cerebro para descartar algún tipo de anomalía. "Iré mañana (hoy) a hacerme ese examen a Santiago y espero que me salga todo bien para volver pronto a jugar", dijo este portuario de Muellaje del Maipo.
-¿Quedó con miedo de volver a jugar?
-No (ríe). Quiero puro volver a jugar, pero no me van a dejar. Así que estaré obligado a descansar los 11 días que me dio el doctor, pero después del reposo, vuelvo altiro.