"Las cifras están lejos de disminuir": ¿Cómo abordar la violencia intrafamiliar?
El encargado del programa Familia Sin Violencia, Juan Pablo Sotelo, explica que las leyes son permisivas para quienes ejercen la violencia y llama a denunciar estos casos.
Ramón, un vecino del sector de la Viuda 10, en Llolleo alto, ingresó a la casa de su ex pareja por una de las ventanas del inmueble.
Era 16 de septiembre pasado y la jornada de celebración de las Fiestas Patrias se le extendió hasta las seis de la mañana cuando decidió ir donde su ex polola para intentar reconciliar su relación.
Su pareja, quien dormía a esa hora de la madrugada, despertó asustada por el asombro, y se rehusó a darle una oportunidad al papá de su hija. Dada la negativa de la mujer, este sujeto la golpeó en la nuca y luego la mordió.
Hace exactamente una semana, en plena celebración de las Fiestas Patrias, los casos de violencia intrafamiliar (VIF) se repetían una y otra vez en el Tribunal de Garantía de San Antonio, como el caso de esta llolleína.
Juan Pablo Sotelo, sicólogo y coordinador del programa Familia Sin Violencia, de la Municipalidad de San Antonio, explica que son aún más las víctimas de violencia al interior de su hogar y que, en promedio, una mujer se demora siete años en denunciar este tipo de delito.
Una larga batalla
"La violencia tiene una particularidad que es el ejercicio del poder y control. Las víctimas, a quienes nosotros llamamos sobrevivientes, están viviendo una batalla y por lo general quedan disminuidas y están muy mal. El tema del miedo es muy radical y, según las estadísticas, una mujer, que son los casos que mayoritariamente trabajamos en nuestro programa, se demora siete años en llegar a denunciar, mientras que otras no lo hacen nunca", destaca.
Sotelo agrega que una de cada tres mujeres sufre de violencia intrafamiliar en el país y pese a que en algunos casos llegan a la justicia, las leyes aún continúan siendo permisivas para quienes ejercen violencia.
"Lo principal es decirle a las mujeres que tienen todo el derecho a no sufrir violencia. Acá en San Antonio existe la ayuda de Sernameg (Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género) y de nuestro programa Familia Sin Violencia donde se puede solicitar ayuda", menciona.
Respecto al rol de la justicia recalca que "si bien hay acceso, el nivel de condena es muy bajo".
"Los procedimientos posteriores a las condenas y las medidas cautelares es algo que no resulta. Hay que ser bien realistas", afirma el especialista.
Revictimización
Desde el programa Familia Sin Violencia manifiestan que en la actualidad se vive en una sociedad culturalmente violenta y machista, donde, incluso tras la exposición mediática de ciertos casos, se revictimiza a la "sobreviviente".
"Tanto los medios de comunicaciones como los profesionales que trabajamos con personas que sufren violencia revictimizamos a la víctima, señalando que esta persona tuvo algún tipo de conducta que conllevó a que el agresor la agrediera. De esto uno no se da cuenta y el mensaje que se lee es que hay mucha permisibilidad e impunidad, porque la justicia resuelve, por ejemplo, bajarle la condena al agresor en muchos casos", analiza.
Sotelo cuenta que anualmente atienden 150 personas y que este número se ha ido incrementado. "Las cifras están lejos de disminuir", enfatiza.
Para reducir estos números hace seis años opera el programa Hombre Libre de Violencia, de la municipalidad local, donde se trabaja con las personas que la ejercen.
Jazmín Aguirre Velásquez, sicóloga de este programa, detalla que "lo que se hace es deconstruir la violencia. Nuestros usuarios llegan por tres vías. La primera es a través de los juzgados; la segunda a través redes asociadas; y la tercera son demandas espontáneas, que es cuando se dan cuenta que están ejerciendo violencia".
Hoy atienden 90 casos y el trabajador social de esta línea, Aldo Díaz Abarca, explica que de acuerdo a la realidad "muchos creen que no son violentos, porque no ejercen violencia física, pero se deslegitima la violencia sicológica. Ahí es donde debemos trabajar".
"Uno en lo cotidiano puede ser violento, por eso hay que concientizar a la gente. Para ello vamos a colegios e instituciones para deconstruir la violencia", culmina.
7 años demora, en promedio, una mujer en denunciar que es víctima de violencia intrafamiliar.