El Dj que ahora se luce cocinando un delicioso pan de cochayuyo
"Estoy pensando seriamente en hacer este pan en cantidades para la venta al público, porque hay mucha gente que me lo está pidiendo", comenta Ricardo Molina Retamal en su nueva faceta como cocinero.
Ricardo Molina Retamal, "Dj Pinta", se dio a conocer en la farándula sanantonina en 1987 cuando comenzó a modelar en el grupo de Marisol Rojas por las pasarelas de la Disco Show que en ese entonces se ubicaba en calle Centenario, en pleno centro de la ciudad.
En aquel tiempo el guapo adolescente tenía solo 16 años y estudiaba electromecánica en la Escuela Industrial de San Antonio (Eisa).
Su talento en las pasarelas y sus ganas de participar fueron las razones que tuvieron sus amigos para apodarlo el "Pinta", diminutivo de "Pintamonos", aunque muchas admiradoras de la época lo asociaban a su "buena facha".
"Mis inicios como Dj fueron en la Disco Show con Gastón Orozco y Cristián Lantadilla. Porque yo comencé como modelo de Marisol Rojas, pero como siempre tuve la vocación por la música, se me dio la posibilidad de acercarme a las perillas y comencé como ayudante, tramoya, pero siempre aprendiendo", comenta Ricardo.
Posteriormente, su afición por la música y su olfato para los negocios lo llevaron a montar durante un verano la "Tabo Discoteque" en el centro del balneario del mismo nombre.
Ese fue el ejercicio que lo llevó a consolidarse como microempresario en el rubro de la bohemia, puesto que al año siguiente comenzó con su discoteque "Top Music" en la Playa Chica de Cartagena.
Ahí se mantuvo por cerca de 15 años.
Se casó en 1990 con Marisel Plaza Correa, con quien forma una hermosa familia.
A lo largo de su carrera como Dj, la pasión por el oficio lo llevó a ser parte de proyectos muy exitosos de los negocios nocturnos, como el "9 Milímetros" y el desaparecido pub "Cariño Malo" de Llolleo.
"El '9' (Milímetros) era un bar y las primeras fiestas bailables que se hicieron, en los comienzos como disco, las hice yo", revela con orgullo aclarando que él asesoró en cuanto a la música.
El paso de los años y los gustos cambiaron el concepto de los locales nocturnos. Fue así como él también buscaba un negocio con menos efervescencia que una discoteque como tal.
Banquetería
Pasado el año 2000 trabajó como Dj con equipos de prestigiosos banqueteros de la zona y empresas de eventos como Jengibre y Canela, La Gourmet, Las Brisas, entre otros.
"Veía la preocupación que ponían en la presentación y en los sabores poco tradicionales. Con Jengibre y Canela conocí el ceviche de cochayuyo y el pebre de cochayuyo. Ellos comenzaron a traer sabores peruanos y yo como Dj siempre dejaba un tiempo libre para aprender cómo preparaban los platos y preguntaba mucho", manifiesta.
Su abuela
Pero este no fue el primer acercamiento de Ricardo a la cocina, ya que cuenta que desde pequeño fue muy consentido por su familia y, aunque nació al alero de un matriarcado, donde la abuela no permitía que nadie más que ella se acercara a su cocina, él sí podía hacerlo, por ser el regalón.
"Era el único que tenía el privilegio de ver qué preparaba mi abuela, qué le aplicaba a las recetas y cómo lo hacía", rememora sobre su época infantil.
Y más aun revela que "yo le enseñé a cocinar a mi mamá".
¿Cómo puede ser esto cierto?
Ricardo explica que el matriarcado de su abuela era muy fuerte y como ninguna otra persona podía ingresar a la cocina, él fue el único que recibió el aprendizaje.
"Cuando salimos de la casa de mi abuela y nos vinimos a San Antonio, era yo el único que cocinaba. En ese tiempo yo tenía entre 14 y 15 años y como el colegio me exigía más tiempo y no podía estar siempre en la casa, mi mamá tuvo que aprender y aprendió conmigo".
Esa herencia culinaria de su abuela le permitió cocinar guisos, cazuelas, porotos y comida casera, en contraste con la delicadeza de la banquetería.
Delicius
Poco después buscó la forma de conjugar toda su experiencia como Dj y poner en práctica todos sus conocimientos gastronómicos. El mercado ya lo había estudiado y sabía perfectamente qué era lo que tenía que ofrecer.
A fines de 2011 se instaló con el restobar "Delicius", en el centro de Llolleo, un local que abre todos los días y ofrece su carta de restaurante de día, con cuatro menús diarios de comida criolla y tradicional. Por las noches, dispone de un servicio de bar y karaoke con tablas, tapas, quesadillas y chorrillanas, entre otras preparaciones.
"Como Dj busqué mantenerme en el tiempo, pero ya no quería una discoteque. Ya había visto el cambio de la gente, el cambio de ambiente, las costumbres... Buscaba algo más tranquilo y qué mejor que este restaurante con karaoke", revela.
Según lo que indica, el 70% de la carta del "Delicius" está elaborado por recetas suyas.
Cochayuyo
Hace más de cuatro meses comenzó a participar en el programa "Rescatando la identidad culinaria de San Antonio", que impulsó la Gobernación Provincial de San Antonio junto a la Agrupación Chef del Mar y a servicios públicos como Sernapesca, la Seremi de Salud, el Servicio de Impuestos Internos, Sercotec, Sernatur y Sence.
En la ocasión participó junto a su madre, Elena Retamal, como encargados de la cocina del "Delicius".
La iniciativa que apunta a rescatar o realzar la identidad culinaria de San Antonio fue una experiencia muy enriquecedora para Ricardo, puesto que recibió una capacitación que le permitió reforzar sus conocimientos y aprender variadas técnicas utilizando los productos más tradicionales de la provincia como el cochayuyo y la jibia.
Hace algunos días se pudo ver al conocido "Dj Pinta" con su tenida de chef en una gran muestra gastronómica que se montó en el paseo Bellamar. Uno de los platos que presentó fue el ceviche de jibia que fue muy alabado y que el público hizo desaparecer en cuestión de minutos.
Sin embargo, lo más comentado fue su pan de cochachuyo, que hasta hoy es motivo de memes y comentarios en su página de Facebook (Ricardo Molina Retamal).
Aunque los aplausos se los llevó Ricardo, él revela que la receta no le pertenece, puesto que se las enseñó el chef Miguel Herrera en el curso antes mencionado.
"El pan de cochayuyo viene siendo un producto más sano, porque se reemplaza la sal por harina de cochayuyo", dice.
Y para graficar aún más su receta cuenta que la harina de cochayuyo se elabora secando el alga hasta que quede muy crujiente y luego se muele hasta que quede muy fina.
Al parecer esta receta ha revolucionado no solo a los clientes de "Dj" Pinta, ya que también lo enamoró a él.
"A mí, el cochayuyo como producto no me gusta, pero la elaboración y el producto final es muy exquisito. Es como comerse un pan integral, sin sentir la semilla. Con la humedad que le entrega el cochayuyo lo mantiene blando y fresco por varios días", confiesa y agrega: "Tiene el color de un pan centeno, pero con la frescura del pan amasado".
El ahora Dj-cocinero dice que tiene pedidos de pan y que incluso está pensando seriamente en elaborarlo en mayores cantidades.
"Pensamos ofrecerlo como un producto típico de San Antonio. Pero es importante destacar que la autoría de la receta es del profe y no mía", puntualiza.
Y es que este pan no tiene nada que envidiarle al pan amasado tradicional de trigo y se puede comer con aderezos dulces o salados. La única diferencia podría ser su humedad.