Donde pone el ojo, pone la bala
Paula Atenas practica tiro táctico y en cada competencia de la especialidad destaca. En la última logró 5 primeros lugares.
Precisión y concentración. Esas son las principales armas que necesita Paula Atenas Arentsen (27) para competir en los campeonatos de tiro táctico que se desarrollan en distintas ciudades del sur del país.
Es de Mulchén, cerca de Los Ángeles (Región del Biobío), pero hace 11 años vive en San Antonio y se convirtió en la pareja del fisicoculturista sanantonino, Emilio Piñana, dueño del gimnasio Power Fitness de la calle Lautaro, en Barrancas.
Su padre, propietario de una tienda de artículos de caza y pesca en Mulchén (cerca de Los Ángeles), fue el primero de la familia en practicar esta disciplina. Hoy su mujer y sus dos hijos participan en los campeonatos de tiro táctico. "Mi papá siempre ha estado ligado a la caza de tórtolas y conejos y hace como 5 años entraron a un club con unos amigos. Empezaron a averiguar a través de la federación chilena de tiro y vieron primero la modalidad del tiro ciudadano", recordó sobre sus primeros acercamientos a este disciplina.
Y agregó que "yo comencé a practicar en el año 2015. Al principio iba a mirar, pero después empecé a practicar y me gustó", relató sobre sus inicios en esta disciplina.
La pasión que tiene Paula por este deporte la lleva a realizar grandes esfuerzos por participar en las competencias. "Fui a Llanquihue la semana pasada y recorrí 2 mil kilómetros en dos días, además es un deporte caro por las municiones (25 mil pesos una caja de balas) y las armas también son caras" detalló.
En este torneo, cerca de Puerto Varas, logró 5 primeros lugares.
Paula compite en pistola .22, rifle .22, revolver 38, pistola 9 mm y fusil. "Solo tengo una 9 mm y una 22, cuando voy a los campeonatos, como mi papá tiene todas las armas, puedo competir", explicó.
Uno de los inconvenientes que tiene Paula es entrenar. En San Antonio no existe un recinto específico para esta actividad y a veces el club Los Gavilanes le facilita su campo de tiro skeet de Lo Zárate, para afinar su puntería.
"Acá no existe un polígono de tiro, lo que hago, cuando tengo que ir a un campeonato, es irme uno o dos días antes y entrenar en el lugar. No es lo ideal, porque esto requiere de mucha práctica, el pulso, la respiración, la concentración, pero no hay donde entrenar", contó la nutricionista.
A pesar de la falta de entrenamiento, Paula consigue excelentes resultados en las competencias. "No me va mal. Me acuerdo que en mi primer campeonato me traje hartas medallas, y eso que era como la segunda vez que tomaba un arma. Para algunos armamentos se necesita mucha concentración, especialmente cuando le disparas a una diana, que es más pequeña", ahondó sobre su desempeño.
A Paula le cuesta más disparar con las 9 mm, porque "es una pistola de defensa, no de precisión", además del fusil de guerra, porque "el golpe del disparo duele". Aparte que los blancos están a 100 metros o más y miden 10 centímetros. "Tienes 4 minutos para dispararles y están a 100 metros. También se dispara con una mira telescópica, ahí los blancos están a 300 metros. Ahí necesitas más concentración, preocuparte del pulso y de los latidos del corazón, porque mueven el arma".
Confiesa que tanto le gusta este deporte que está dispuesta a asumir los costos físicos que implican la participación en las competencias. "Las últimas veces que viajé quedé horriblemente cansada, por la tensión de estar ahí de pie, la tensión de la concentración y el viaje", asumió la deportista.