De acuerdo al veredicto de la justicia, que fue ratificado por la Corte de Apelaciones en agosto del año 2009, "los acusados Patricio Antonio Miranda Sáez y Nevenka Beltran Mira, cónyuge de aquél, tuvieron participación punible en el hecho delictuoso, aunque no en calidad de autores directos de la muerte del menor como establece el sentenciador de primera instancia".

Aquel fallo de la corte señala que "se confirma la sentencia de 19 de diciembre de dos mil ocho, escrita de fs. 9769 a fs. 9864, con declaración que Patricio Miranda Sáez queda condenado como autor de homicidio de Juan Antonio Miranda Soto, a la pena de diez años y un día de presidio mayor en su grado medio, la que lleva como accesoria la de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena".

Penas

Dicho documento agregaba que "asimismo se declara que la pena corporal de diez años y un día de presidio mayor en su grado medio, que por ella se impone a Nevenka Beltrán Mira, se reduce a ocho años de presidio mayor en su grado mínimo, y lo es en calidad de cómplice, penado como autor, del delito de homicidio".

En diciembre de 2008, la jueza suplente del Segundo Juzgado del Crimen de San Antonio, Silvia Sanhueza Zapata, había condenado a presidio perpetuo calificado a Patricio Miranda Sáez, y a 10 años y un día de presidio a su esposa Nevenka Beltrán Mira, quienes estaban recluidos desde agosto de 2006 en la cárcel de San Antonio. La rebaja en sus penas generó controversia en el ámbito judicial de San Antonio.

El abogado Pedro Piña

siguió la causa hasta el final

Pedro Piña Mateluna (fallecido en 2016) fue el abogado querellante en el caso del crimen de Juanito Miranda.

La familia del menor destaca que el profesional nunca cobró por sus servicios y que siguió la causa hasta las sentencias de los dos acusados.

En 2009, tras conocerse que la Corte de Apelaciones de Valparaíso ratificó a Patricio Miranda y Nevenka Beltrán como culpables del homicidio, el abogado declaró que "la decisión de secuestrar al menor y quitarle la vida, no es tomada en el acto, sino en días anteriores al hecho. Siendo un crimen planificado, apostaron a que no serían descubiertos. Apostaron a la impunidad".

Piña siempre dijo que Nevenka Beltrán habría actuado como "inductora, lo que quiere decir que convenció a Miranda para consumar el hecho".

Rodrigo Ogalde

Angelina del Carmen Riquelme Barraza vive en Llolleo Alto. Es la abuela materna de Juanito Miranda Soto, asesinado en 2002, según estableció la justicia, por su padre Patricio Miranda Sáez.

A sus 75 años, esta mujer vive aún con el dolor de haber perdido a su primer nieto. En el living de su hogar, ha dispuesto varias fotografías que recuerdan distintas etapas de la vida del pequeño que nació el 13 de agosto de 1990.

Cada domingo, dice, va al Parque del Sendero a visitar la tumba en que fue sepultado Juanito. Ella, que dejó de ir a la Iglesia, admite que sigue siendo cristiana, pero que la religión la practica orando en su casa y no precisamente en un templo.

El nombre de su nieto fue un homenaje a su hijo Juan, que falleció a los 17 años de edad víctima de bronconeumonía fulminante. Lamentablemente, ninguno de los dos Juan está con vida.

"Nunca voy a entender lo que pasó. A mi hijito lo llevo en mi corazón, estos días he estado súper llorona porque todavía no asimilo lo que pasó. No puedo creer que exista una mente tan mala, tan enferma", dijo al admitir que se refería a los inculpados en este caso.

"Patricio (Miranda) se mató y cumplió lo que tenía que haber cumplido, pero ella (Nevenka Beltrán) anda feliz de la vida...", afirma.

Duro momento

Confiesa que el homicidio de su nieto marcó un duro momento que hasta el día de hoy le trae repercusiones. "Perdí un poco la alegría de vivir, incluso yo le digo a Dios por qué estoy aquí y no está mi hijito acá. Él no le hacía daño a nadie, su vida era jugar a la pelota y saltar", declara.

"La madre (María Cecilia Soto) lleva su pena como la va a llevar siempre, igual que la llevo yo y los tíos del niño. La pena siempre está ahí porque mi hijito era la alegría de todos", añade Angelina Riquelme.

Recuerda que alguna vez vio a Nevenka Beltrán caminado por la calle y que sintió ganas de gritarle cosas. Pero prefirió retener ese impulso porque "yo con esas personas no quiero nada, ni siquiera me acuerdo de ellas".

Agradece

Angelina Riquelme agradeció el trabajo que realizó el abogado Pedro Piña (fallecido en 2016), quien llevó adelante la causa hasta que logró la condena de los acusados. "Don Pedro se la jugó porque ellos (Miranda y Beltrán) pagaran algo que fuera. A él siempre lo vamos a tener en nuestro recuerdo", dijo.