Mónica Jorquera Escobar

Dos asaltos ocurridos en el supermercado ACuenta de El Quisco en diciembre de 2016 y febrero pasado mantenían trabajando a la Policía de Investigaciones, pues faltaban dos implicados por detener.

Las labores al fin tuvieron frutos esta semana, cuando miembros de la Brigada Investigadora de Robos (Biro) lograron arrestar a dos sujetos que habrían participado en los millonarios atracos, donde habrían actuado coludidos con el guardia de seguridad.

El jefe de la Biro, comisario Alberto Arce, informó que se detuvo a estas dos personas en la culminación de la "Operación Topo".

"El junio de este año se logró la detención del guardia del supermercado ACuenta, el cual proporcionaba información privilegiada a este grupo de delincuentes que estaban organizados como una banda criminal", detalló Arce.

A quienes el vigilante del "super" les entregaba la información son vecinos de una población quisqueña, lugar donde fueron aprehendidos.

Ayer se formalizó a los hombres de 25 y 30 años identificados con las iniciales S.F.R.T. y L.A.N.C., respectivamente.

El fiscal Rolando Martínez solicitó para ambos la prisión preventiva.

El abogado persecutor argumentó la participación de los acusados en los delitos basándose en las pruebas recabadas por la Biro y en el propio testimonio del guardia de seguridad, quien identificó a ambos como quienes realizaron el ilícito.

Según reveló el fiscal Martínez en la audiencia, el guardia confesó que le habrían pagado 300 mil pesos tras el primer atraco al ACuenta, cuando sustrajeron desde la caja fuerte 5 millones de pesos. En el segundo ilícito robaron $3 millones.

El juez Javier Marchant determinó que los dos imputados quedaran en prisión preventiva por los 90 días en que se fijó la investigación.

Un incendio afectó ayer a una vivienda del cerro Alegre, donde además hubo tres lesionados.

El siniestro se registró cerca de las 13 horas cuando las llamas consumieron casi por completo el baño exterior de una residencia de calle Arturo Prat, en la parte más alta del citado cerro.

"Yo creo que fue un problema eléctrico, porque nadie manipuló algo con fuego", analizaba Teresita Troncoso, la dueña de casa.

Hasta el sitio del suceso acudieron voluntarios del Cuerpo de Bomberos de San Antonio para apagar las llamas y evitar la propagación de éstas, puesto que otras viviendas estaban muy cerca de la siniestrada.

Además se presentó en el lugar el Servicio de Atención Médica de Urgencia (Samu), ya que dos jóvenes sufrieron pequeños cortes en el cuerpo al ayudar a apagar el incendio.

"El otro que está delicado (además de los que sufrieron cortes) estaba muy ahogado porque vimos el incendio de allá de la feria (a unas cuatro cuadras) y corrió y corrió para venir a ayudar y quedó casi sin aire cuando llegó", reveló Troncoso.