Carolina Bustos Muñoz
Ni un sindicato de payasos podía hacer reír ayer a Benjamín Ríos, de 23 años.
La tarde de este domingo y mientras efectuaba unas compras en un local llolleíno, fue víctima de un robo desde el interior de su vehículo que permanecía estacionado en calle Echaurren.
Según el afectado, esta es la segunda vez que antisociales le roban sus pertenencias en Llolleo.
"El año pasado me robaron una chaqueta. Me quebraron un vidrio y la sacaron, pero ahora creo que ahora lo abrieron con esos controles universales porque mi auto tiene cero daño en la chapa", relató el estudiante de Kinesiología.
Según el joven, el robo se produjo este domingo, cerca de las 15 horas, cuando él realizaba unas compras previo a viajar a Santiago.
"Antes de hacer unas compras pasé a saludar a un amigo que vive en Echaurren y para hacer algo de ejercicio dejé el auto estacionado afuera de su casa y después me fui caminando al centro de Llolleo", contó Benjamín.
La víctima aseguró que su vehículo solo estuvo estacionado por escasos minutos en este lugar.
"Cuando me subí no me percaté del robo porque nadie me había quebrado un vidrio ni roto la chapa, pero cuando llegué a mi casa y quise bajar mi mochila de la maleta me di cuenta que ya no estaba", explicó con mucha rabia.
Al interior de la mochila, el estudiante guardaba su computador y algunos libros de la carrera los que ahora tendrá que pagar.
"Tengo mucha rabia porque tanto el computador como los libros eran de suma importancia para mí. Me quedé de brazos cruzados por culpa de estos delincuentes y tendré que pagar los libros en la universidad", lamentó.
Ríos interpuso la denuncia ante la policía y espera hallar luego a los culpables.
"La única esperanza que tengo de recuperar mis cosas es que alguien las venda por internet, sobre todo los libros porque solo les sirven a quienes estudiamos Kinesiología y a nadie más", reclamó.
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