Vecina de la 30 de Marzo ganó un premio de $25 millones y ahora cumplirá su sueño
Macarena Ortiz, madre de dos hijos, uno de ellos con trastorno del espectro autista, instalará una pastelería inclusiva, donde espera dar trabajo a jóvenes con capacidades diferentes.
Ni la mañana fría de ayer ni el cielo gris que acompañaba la jornada en la población 30 de Marzo de San Antonio fueron impedimento para que la sonrisa de la joven madre Macarena de las Nieves Ortiz Durán se mantuviera inmortalizada en su rostro.
A sus 27 años, estaba a punto de vivir uno de los días más importantes de su vida, uno que seguramente le dará un giro radical a su cotidianidad. Acompañada de sus padres, Víctor y Nieves, y sus dos hijos, Alonso (3 años) y Catalina (1 año y medio), recibiría un premio con una buena cantidad de ceros, el que hace pocos meses atrás no entraba ni en el mejor de sus sueños.
El único sueño que tenía era el de ayudar a jóvenes que tuvieran alguna capacidad diferente, así como la posee su pequeño Alonso, quien sufre de trastorno del espectro autista. Sin embargo, pocas veces pensó que aquel anhelo podría concretarse. Con los pies en la tierra, cuidaba a sus dos hijos en la casa familiar que se encuentra en la calle 30 de Marzo, dedicaba las 24 horas a sus pequeños. Días y noches en los que sus dos ojos se desvelaban por Alonso y Catalina, frutos de su relación con su pareja Omar.
La galleta de la suerte
Como era costumbre, una mañana Macarena Ortiz salió de su casa a comprar la colación para su hijo Alonso, la que contemplaba habitualmente un envase de galletas Mini Kuky.
"Después, un día me metí a Facebook y me di cuenta que había un concurso de McKay en donde había que escribir el código que salía en la parte de atrás de los envases de las galletas y estabas participando por un premio. Debo haber mandado unos 20 a 30 códigos de las galletas que le compro a mi hijo Alonso", recuerda Macarena, quien desde ese momento comenzó a ser parte del concurso "La Gran Caja de los Sueños", enmarcado en la celebración de los 125 años de la empresa McKay, el que contó con miles de postulantes a lo largo del país.
Emotiva historia
Hace unas pocas semanas, un llamado fue la primera escala para concretar el gran sueño de Macarena. Desde las oficinas centrales en Santiago de la empresa fue advertida que había sido seleccionada dentro del grupo de diez postulantes al premio mayor del concurso "La Gran Caja de los Sueños", cuyo monto era nada menos que de 25 millones de pesos.
El requisito ahora era el de escribir en un texto de mil palabras, una historia que explicara qué sueño cumplirían si se ganara los 25 millones de pesos.
"Quedé seleccionada y tuve que contar mi historia. Escribí que quería crear una pastelería inclusiva en San Antonio, porque mi hijo Alonso sufre de trastorno del espectro autista. Él mira el mundo de una manera diferente a nosotros y eso me motivó para este proyecto. Tenía ganas de ayudar y darle oportunidades a personas con capacidades diferentes", reconoce Macarena, ex alumna del colegio Sagrada Familia y quien estudió en Santiago la carrera técnica de laboratorio clínico.
Pasteles para soñar
Gigante fue la sorpresa para Macarena Ortiz cuando hace pocos días recibió un nuevo contacto de los ejecutivos de McKay, quienes le entregaron una noticia que seguramente la joven madre sanantonina aún no logra del todo digerir y asimilar.
"Me dijeron que me había ganado los 25 millones de pesos y la verdad que aún no lo puedo creer", afirma la feliz ganadora, quien podrá cumplir el sueño de formar su propia empresa de repostería.
"La pastelería se llamará Galletas de la Fortuna, en honor al premio que me gané. Me imagino un local grande, bonito, donde tengo la idea de poder darle trabajo ojalá a unas diez personas con capacidades diferentes", detalla Macarena, quien afirma que en su casa siempre está haciendo recetas dulces para sus hijos y familia.
Con el dinero del premio, la futura microempresaria espera arrendar un local comercial, ya sea en Llolleo o en el centro de San Antonio, comprar un vehículo como transporte y los implementos que necesita una pastelería.
"Este fue un regalo del cielo, una nueva oportunidad que tengo para seguir dándole lo mejor a mis hijos, que es lo más importante para mí", dice orgullosa Macarena Ortiz, quien justamente ayer, en medio de la gris y fría mañana sanantonina que se dejaba sentir en la población 30 de Marzo, recibió de manos de uno de los ejecutivos de la empresa de galletas, el cheque simbólico de color rojo que representaba su premio, válido por 25 millones de pesos.
Acompañada de su orgullosa familia, la joven madre de Alonso y Catalina por fin podrá cumplir el sueño de tener una pastelería inclusiva y propia.