Joven farmacéutica dejó todo por servir a los sanantoninos
Roxana Ureta, de 26 años de edad, es una brillante profesional que cuenta con dos títulos, químico farmacéutica y bioquímica. Pese a que estudió en París y tuvo un exitoso trabajo en una clínica de Santiago, volvió a su puerto natal.
La vocación de servicio es lo que según Roxana Melissa Ureta Céspedes (26) más valora en su carrera como profesional.
Se trata de la químico farmacéutica y bioquímica que hace menos de dos meses instaló su propia farmacia en calle Barros Luco en Barrancas.
"Pharma Puerto" es el desafío que esta talentosa joven ha enfrentado junto a su familia para hacer lo que más le gusta, el "contacto con la gente".
"No me considero empresaria, ese es un nombre muy grande", indica. "Esto fue una iniciativa personal. Yo quería volver a San Antonio para ser un aporte y, aunque mis padres se asustaron en un principio, por la inversión que tenía que hacer, me apoyaron y me lancé con esta farmacia", comenta.
El apoyo de su familia dice que lo tiene desde siempre. Incluso fue su padre quien se hizo cargo de dirigir la construcción del local, puesto que trabajó como jefe de obras. "La rampa para minusválidos la hizo él, pensando siempre en que fuera un lugar inclusivo", agrega.
Es así como todos los días a Roxana se le puede encontrar en esta nueva farmacia donde, además, contrató a su abuela de más de 70 años de edad como cajera.
"Mi abuelita ha estado trabajando súper bien y es un ejemplo de superación para toda la tercera edad. Ella aprendió a manejar el computador, la máquina de pago con tarjetas, entre muchas cosas más y siempre está sonriendo al público, que es muy importante en la atención también", agrega acerca de María Ester Moya, una servicial mujer que se destacó durante muchos años como profesora en la Escuela de Lo Gallardo.
Es que Pharma Puerto, para Roxana es más que un simple trabajo. "Acá la gente sabe que no solamente tiene que venir a comprar. Acá vienen a preguntarme cosas, a pedir algún consejo. Incluso hay algunas personas que vienen a mostrarme sus exámenes y me preguntan si estará bien lo que les dijo el doctor", señala.
Programa radial
La cercanía con sus clientes no la ha forjado solo con su atención personalizada en el local, sino que también se ha apoyado por la radio Integración junto al locutor Marcial Rojas, con quien hace un programa de servicio todos los martes a las 11 horas.
"A don Marcial le pedimos hacernos publicidad en la radio y me ofreció ir un ratito todos los martes para responder a los auditores atendiendo sus preguntas, y el apoyo de la gente ha sido muy positivo", resume.
"Hemos hablado mucho acerca de los medicamentos bioequivalentes o genéricos y han entendido que yo no les puedo cambiar la receta, sino que uno orienta a la persona dentro de lo que la ley permite", añade.
En este ejemplo, que suele dar en el programa radial, menciona el viagra. "El viagra contiene citrato de sildenafil. Es el primero que salió, pero cuesta cerca de 18 mil pesos y el bioequivalente que demostró tener el mismo principio activo vale como 1.500 pesos. Eso es lo que uno puede hacer con las recetas. No cambiarlas", explica.
-¿Han llegado personas preguntando por viagra?
-Claro que sí. Y es algo súper natural. La gente necesita esas cosas. Además han visto el aviso en el diario donde ofrecemos el componente del viagra a un precio mucho más accesible. Y eso es muy común, porque la gente no dice verbalmente lo que necesita, sino que traen su receta y el recorte del aviso del diario, por ejemplo, y dicen quiero esto.
-¿Qué tipo de público es el que más pregunta por ese medicamento?
-De todo, abuelitos, señoras, jóvenes, de todo. Insisto es muy natural.
Estudios
Cuando Roxana estaba terminando sus estudios en la Universidad Católica, fue favorecida con una pasantía en un laboratorio de la Universidad Pierre y Marie Curie, en Francia.
"Durante cerca de un año estuve estudiando el Alzheimer. Allá me ofrecieron quedarme para sacar un doctorando, pero yo no quise. Lo único que quería era volver a Chile", confiesa.
Una vez que llegó de Francia, Roxana comenzó a trabajar en la Clínica Santa María en Santiago en el área de Oncología, con un cargo muy importante y bien remunerado.
"Trabajando allá aprendí bastante y me esforcé muchísimo para juntar un poco de plata para volver a San Antonio y poder montar este proyecto", dice.
-¿Si estabas con un buen trabajo que te generaba muy buena renta en Santiago, por qué preferiste volver a San Antonio?
-Porque para mí lo importante no es ganar plata. Yo siento que he aprendido tanto durante mis estudios y creo que tengo mucho por entregar.
Una de las carencias más grandes de la gente es la información y el apoyo de profesionales que estén dispuestos a orientarlos. En ese sentido yo siento que soy un aporte para la gente.
-¿Por qué en San Antonio?
-Porque yo nací acá y acá está mi gente, mis redes, mi apoyo y yo tenía que volver para eso, para entregarles todo lo que aprendí. Necesitaba ser un aporte.
-¿Esta farmacia es la ventana de servicio que te une a la gente?
-Esa es la idea. Lo que yo siempre quise, ser un servicio para la gente. Independiente de lo que uno tenga que cobrar por un medicamento, por sus costos de fabricación, importación, pero detrás de eso hay un servicio donde la gente puede venir a preguntar. Si tiene dudas o quiere saber más acerca de los medicamentos genéricos o bioequivalentes.
Todos los días
El hecho de mantener una farmacia atendida por su propia dueña además le entrega un nuevo plus a la comuna, ya que puede y está dispuesta a abrir todos los feriados, incluso los irrenunciables.
"Siempre estoy yo. Todos los días, porque es un requisito legal también".
-Pero es muy sacrificado
-Siempre he estado acostumbrada a sacarme la mugre por todo lo que hago y quiero. Nada es fácil y mis padres siempre nos enseñaron que hay que esforzarse mucho para lograr lo que uno quiere.
Lo que esta joven quiere es marcar la diferencia con las cadenas farmacéuticas y a través de su atención personalizada y sus bajos precios, ya lo está logrando.
Incluso hay algunos clientes con los que confiesa no ganar ni un peso en los medicamentos, pero resume que la gratitud de ellos es una recompensa.
"Hay un señor que todos los meses me encarga un medicamento que le cuesta 60 mil pesos en otras farmacias y yo lo consigo a 50 mil y se lo traigo al mismo precio que lo consigo. Él sabe que yo no gano nada, pero cuando puede me envía clientes y eso ya es bueno para nosotros", indica.
Vocación
Roxana siempre se destacó por ser muy buena alumna en el colegio Fernández León. Tanto así, que cursando tercero medio fue beneficiada para participar en la Ruta Quetzal en el año 2008.
Esta oportunidad, cuando tenía solo 15 años de edad, la llevó a viajar por Panamá, España y otros países durante dos meses. Y como uno de los objetivos fundamentales de esta iniciativa es mezclar la educación en valores, la cultura y la aventura, uno puede deducir o agradecer el porqué existen ciudadanas que miran la vida de otra manera, para desarrollarse como personas buscando el éxito en los valores espirituales y no en lo material.
