Cartagenino visitó a su querida y difunta madre vestido de huaso
Cientos de personas llegaron hasta el recinto en el Día de Todos los Santos.
Raúl Lizama Cabello tiene 57 años y aún recuerda como si fuera ayer dos de los días más triste de su vida.
Cuenta que tenía 15 años y que por aquel entonces era un habilidoso bailarín de cueca. "Hasta hoy día bailo. Tráigame a cualquiera que le voy a ganar", dice con confianza, en el cementerio de Cartagena.
Asegura que "no había concurso que me perdiera cuando se trataba de bailar cueca y es por eso que junto a una amiga participé en uno de ellos cuando era joven".
"Habíamos ganado. Me dieron el primer lugar pero después me lo quitaron porque no tenía el traje de huaso. Me dio un poco de pena por ese entonces, pero me quedé con que gané", narra junto a dos de sus tres hermanos en el camposanto del popular balneario.
Ese fue uno de los días más tristes de su época de juventud. Ya más grande, hace seis años, sintió el dolor de perder a su madre, quien falleció producto de su avanzada edad. Su segunda y más dolorosa pena.
"Yo le prometí a mi mamita (María Cabello), antes de morir, que cuando viniera con mi hermano mayor me iba a vestir de huaso, porque a ella le gustaba esta vestimenta y cómo yo bailaba. Además que mi hermano no vive acá, es de Calama", relata con su impecable traje.
Juan Lizama (62) confiesa que "no vengo desde que la enterramos, hace seis años. Yo no vivo en la zona y se me hace difícil venir a visitarla, pero uno siempre la recuerda".
"Mi mamá era una muy buena madre. Luchadora y nos enseñó los valores que uno necesita en la vida", agrega.
Raúl, junto a Juan y Vizalle (63) Lizama Cabello, limpia la sepultura de su madre y confiesa que "me siento contento de haber venido, porque le cumplí la promesa a mi mamá".
15 años tenía Raúl Lizama cuando le quitaron el trofeo del primer lugar, en un concurso de cueca, por no tener traje de huaso.