Una riña que se registró la madrugada de ayer en el cerro El Carmen de San Antonio pudo ser más que una simple pelea y haber terminado en asesinato.
La Brigada de Homicidios de la PDI está a la espera del informe de autopsia para seguir una línea investigativa en torno al deceso de un hombre de 34 años, puesto que se presume que su repentina muerte fue provocada por un tercero.
¿Qué hace pensar que el deceso de Javier Valenzuela Rodríguez pudo ser un homicidio? Al cierre de esta edición el cuerpo del vecino del cerro El Carmen era sometido a una autopsia debido a que en su cabeza presentaba una gran herida, la que habría sido provocada con la culata de un arma de fuego, según lo que informaron testigos a la policía.
Esta lesión la habría sufrido el fallecido luego de una riña que tuvo con otros dos sujetos. Uno de ellos lo habría sujetado y el otro lo habría golpeado con toda su fuerza. Esa herida le habría costado la vida.
Desde la PDI informaron que hasta anoche la Brigada de Homicidios contaba con antecedentes respecto a que Valenzuela Rodríguez ingresó la madrugada de ayer, cerca de las 3 horas, al hospital Claudio Vicuña aquejado por la lesión en su cabeza. La víctima se mantuvo en el centro asistencial por un par de horas, hasta que fue dado de alta.
Sin embargo, horas más tarde, cerca de las 7 de la mañana, Javier Valenzuela se desplomó estando en su casa y pese a que su mujer intentó prestarle socorro ya era demasiado tarde, falleciendo en su misma residencia.
La policía espera ahora el informe del Servicio Médico Legal para establecer si Valenzuela murió producto de golpe en su cabeza o por una supuesta ingesta de estupefacientes, ya que esa causa se había estipulado en una primera instancia, situación que el mismo examen tanatológico descartaría como causa basal de la muerte.
Mónica Jorquera Escobar
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