Ministra les pidió perdón a los vecinos por demora en entrega de sus casas
Después de 7 años de espera, 150 familias tienen sus hogares en Mirador Altos de Bellavista.
Siete años. Ese fue el tiempo que tuvieron que esperar las familias sanantoninas que por fin podrán tener su esperada casa propia en el proyecto Mirador Altos de Bellavista.
Después de que una empresa realizara mal las construcción de los inmuebles, y que posteriormente una nueva constructora en dos años tuviera que demoler las viviendas y darles forma a las 150 casas proyectadas, los nuevos propietarios, que corresponden a damnificados por el terremoto de 27F y familias provenientes de campamentos y otras pertenecientes al programa Chile Crece Contigo, finalizaron un proceso que les costó "sangre, sudor y lágrimas".
"Este es un día de mucha felicidad que esperamos durante mucho tiempo. Ahora viene una nueva tarea que es seguir avanzando", reconoció Gabriel Oyarzún, presidente del comité "Mirador Altos de Bellavista".
Pidiendo perdón
Pero los trabajos mal hechos y la demora en la entrega del proyecto fueron un tema que la ministra de Vivienda, Paulina Saball, no quiso pasar por alto en la ceremonia del corte de cinta.
"Pedir perdón a las familias que esperaban este proyecto. Ha sido una historia larga y hemos aprendido. La empresa que realizó los primeros trabajos que quedaron mal hechos fue eliminada de los registros del Ministerio de Vivienda", reconoció la ministra.
Saball agregó que "con esta entrega terminamos por completo el proceso de reconstrucción en San Antonio tras el terremoto".
Felicidad especial
Una de las vecinas más felices durante la ceremonia de ayer era Jenoveva Durán, quien fue beneficiada con una casa que cumple los requisitos para ser utilizada por una persona con capacidades diferentes.
La joven, quien producto de una distonía cervical tiene que trasladarse en silla de ruedas con la ayuda de su madre Marta, recibió ayer sus llaves que la acreditan como propietaria de su casa propia.
Junto con ella, un total de 150 familias dio un paso gigante para sus vidas. Tras siete años de espera, por fin tendrán el hogar digno que tanto soñaban.
Por eso, muchos camiones de mudanzas esperaban ayer junto a sus peonetas que terminara el extenso corte de cinta. La idea que tienen los nuevos vecinos es comenzar a habitar lo antes posible el conjunto habitacional que se llevará por nombre "Puerto del Sol".