Los sanantoninos que emocionaron a todo Chile con su historia de amor
Nicole Muñoz e Ignacio Avendaño aparecieron en el programa "Contra viento y marea", de Canal 13. Ella ha sufrido cáncer dos veces y en ambas ocasiones ha superado con éxito la enfermedad.
La sanantonina Nicole Muñoz (27) ha sentido pena solo dos veces en los últimos tres años. La primera vez fue cuando los médicos le confirmaron que tenía cáncer de ovarios y, la segunda, cuando le dijeron que debía entrar de urgencia al pabellón. Ese mismo día le habían pedido matrimonio.
Su increíble historia de amor causó furor a principios de octubre. Junto a Ignacio Avendaño, hasta entonces su novio, hoy su marido, apareció en el programa "Contra viento y marea" de Canal 13. Allí muestran cómo distintas parejas se sobreponen a las dificultades para contraer matrimonio.
El programa se emitió el lunes 2 de octubre. Fue el segundo más visto del día. Estuvo cargado de lágrimas, pero contrario a lo que se podría pensar, no eran por tristeza.
Nicole nunca pierde el brillo de sus ojos o deja de sonreír. No lo hizo en las casi dos horas del espacio televisivo, ni lo ha hecho en su vida.
A los 18 años se casó por primera vez. "Fue una ceremonia civil. Estaba embarazada y era lo correcto", cuenta a diario El Líder. Tuvo dos hijos en tres años de unión.
En septiembre del 2013 supo cómo era "el amor de verdad".
"Me había ido a Santiago, estaba haciendo mi vida allá, pero después del quiebre me devolví a San Antonio, a la casa de mi mamá", relata.
Faltaban pocos días para las Fiestas Patrias cuando salió a bailar al desaparecido pub-discoteque 9 Milímetros.
Nicolás Avendaño, también soltero como ella, estaba a pocos metros en la misma pista de baile.
Sus miradas se cruzaron y quedaron enamorados en ese mismo instante. "Fue fulminante", dice ella.
"Él andaba acompañado. De hecho estaba con una mujer, pero era su mejor amiga. Pensé que estaba pololeando, sin embargo, fue amor a primera vista. No puedo explicar cómo, pero bastó con esa mirada para saber que no me separaría nunca más de él", confiesa Nicole.
A los días después se encontraron en una fonda y todo quedó claro. Ambos habían tenido el mismo sentimiento.
En diciembre de ese mismo año formalizaron su relación.
"Fue complicado al principio, pero porque estábamos lejos. Ignacio, que también es de San Antonio, estaba viviendo en Santiago y nos veíamos los fines de semana o semana por medio. Era complicado", prosigue.
Vidas unidas
Al año y medio, decidieron formar una vida juntos. "Me dijo que me fuera con él, que viviéramos juntos. Él, yo y mis hijos, que ahora también son suyos".
El romance parecía sacado de un cuento de hadas. En marzo del 2015, sin embargo, un cáncer ovárico quiso arruinar el "vivieron felices por siempre" de Nicole e Ignacio.
Ella tenía cuatro meses de gestación y no se podía intervenir. Cualquier procedimiento ponía en riesgo la vida de la niña que crecía en su vientre.
Tras dar a luz comenzó su lucha contra la enfermedad. "Me dejé llevar por lo que decía mi corazón y los doctores".
"Ponerme a pensar en qué podía pasar es malo. Da depresión y uno al final comienza a rendirse. Yo no podía permitirme eso", agrega.
Superó la patología sin problemas. Extrajeron uno de sus ovarios, pero al tiempo después las células cancerígenas reaparecieron nuevamente.
Para entonces ya tenían fecha de matrimonio.
"Ignacio fue al Registro Civil y sacó la hora. Era para un 14 de febrero. Quería aprovechar que mi cumpleaños es el 13. Eso fue en la mañana y en la tarde me llamaron para decirme que la biopsia que me había hecho unos días antes estaba mala. Tenía que operarme otra vez", continúa.
Fue la segunda vez que enfrentó la tristeza, pero al igual que en la primera ocasión, le duró solo unos segundos.
"El Nacho me animó. Me aseguró que íbamos a pasar por todo esto juntos otra vez y que no me preocupara por el matrimonio, que tal vez era para mejor. Que el destino nos daría una recompensa", revela.
Así fue. Gracias a un texto que se viralizó en las redes sociales, un equipo de Canal 13 se contactó con ellos y les ofreció sumarse al espacio que debutaría bajo la conducción de Francisco "Pancho" Saavedra.
"Mi hermana había escrito, pero para una de esas campañas solidarias de Leonardo Farkas. La idea de salir en la tele no se nos había pasado por la cabeza", cuenta a Diario El Líder desde Santiago, donde está residiendo junto a su familia.
Contra viento...
Las grabaciones para el programa se hizo en tiempos turbulentos. Nicole aún estaba sometida a tratamiento. Su salud parecía estable, pero producto de las quimioterapias había perdido el pelo.
"Me dio miedo en ese punto, porque cambió mi cuerpo, quedé calva y por un segundo pensé que Ignacio me podía dejar. Fue una tontera, pero veíamos parejas separarse todos los días por culpa del cáncer", relata.
Sus temores se disiparon rápidamente. Al poco tiempo ya estaban organizando todo para la boda. Esta era la oportunidad y, además, todo el proceso quedaría registrado por las cámaras de la televisión.
"Fue súper lindo, porque mi misión es poder inspirar a la gente que tiene cáncer a que esto no es sinónimo de muerte".
-¿Cómo es eso?
-Ya he superado esto (el cáncer) dos veces y, aunque hay distintos tipos, creo que la forma en que uno enfrenta esto es lo que hace la diferencia entre la vida y la muerte.
-No deprimirse dices tú...
-Claro, es inevitable sentirse mal, pero yo no quise deprimirme. No podía, tengo tres hijos, una pareja maravillosa y muchas razones más por las cuales seguir viviendo. Lo que hice fue evitar pensar en cómo serían las quimioterapias, en qué cosas me iban a pasar. Me entregué a lo que decían los doctores, que son los que realmente saben y no leí las cosas que salen en internet, porque uno no sabe qué sirve y qué no.
El matrimonio religioso se hizo en una preciosa iglesia en la precordillera. Su padre y madre viajaron desde San Antonio para estar presentes. La televisora les regaló la luna de miel en el sur.
"Desde entonces todo ha sido mucho mejor. La gente nos reconoce y nos escribe. Aún no termino de responder todos los mensajes que me llegaron al Facebook. Hace unos días fuimos al casino, en San Antonio, y la gente nos reconoció. Nos dan ánimo, pero yo quiero que sea al revés, yo darle ánimo a quienes tienen cáncer, para que sepan que se puede mejorar o vivir con él".
El programa terminó con una incógnita. Dentro de poco, Nicole tendría que someterse a un nuevo examen para saber si tendría cáncer nuevamente.
"Tendré que estar en alerta todo el tiempo, hasta que me muera, pero ahora, en este momento, no tengo ni una sola célula cancerígena en mi organismo. Me declaro sana, feliz y enamorada... obvio".