Nutrición
Alimentación y deporte
Si eres un amante del deporte y de realizar largos y extenuantes entrenamientos y solo por eso piensas que puedes consumir calorías ilimitadas o, peor aún, comer menos de lo que necesitas para "perder más peso". Estás equivocado. Si no mantenemos una alimentación saludable y que nos llene de "buena" energía será imposible alcanzar nuestros.
La gran pregunta es ¿qué comer, antes, durante y después de una actividad física?
Existen varios deportes que a la vez tienen distintas exigencias. Pero para todos hay algo en común: las benditas ¡colaciones! Éstas te ayudarán a generar energía previa a tu actividad y una vez concluido tu entrenamiento, una buena colación basada en hidratos de carbono (fruta, miel, pan, fideos, arroz, por ejemplo) te permitirá reponer la vitalidad, a través de la recuperación de las reservas de glucógeno; mientras que una merienda alta en proteínas (leche, yogur, huevos, quesos, entre otros) reparará las fibras musculares.
Si te gusta participar en las corridas que se desarrollan tanto dentro como fuera de la provincia de San Antonio, puedes escoger una colación compuesta por carbohidratos de buena calidad, como los integrales, y la fruta. Esto prolongará tu energía durante la competencia. Esta debe consumirse entre 30 a 60 minutos antes de una carrera, que dure más de una hora.
Si tu deporte tiene que ver con fuerza, antes de esta actividad debemos ingerir carbohidratos y proteínas. Una buena combinación es yogurt natural con avena o leche con plátano.
En el ciclismo, va a depender de la cantidad de kilómetros, pero algo importante es la hidratación (agua o agua de coco) y comer una porción de carbohidratos antes, tipo colación (fruta, barra de cereal baja en azucares y grasas, pasas y dátiles). En el caso de salir después de un desayuno, la avena con jugo de naranja y/o tostadas con alguna proteína como jamón desgrasado o huevo es ideal. Si el entrenamiento se alarga puedes llevar fruta y frutos secos para mantener el nivel de energía durante todo tu pedaleo. Un puñado de éstos, tienen 6 gramos de proteínas.
Para los que pasan más de dos horas arriba de la bicicleta existen los geles a base de miel y glucosa. Estos también ayudan a elevar tu energía de forma inmediata.
Tras el ejercicio debemos recuperar carbohidratos y proteínas. Ejemplo: fruta rica en vitamina C, yogurt descremado, vaso de leche, pan centeno con huevos o un batido proteico, con fruta y avena y láminas de coco.
Todos los cuerpos necesitan y reaccionan distintos, por eso, visita a un especialista para optimizar tus resultados y no dañar tu salud.