Funan a abuelita que finge estar enferma para robar a sus víctimas
Yolanda decidió contar su experiencia y así advertir al resto de los sanantoninos. "Cuando la ayudé apenas podía caminar, pero cuando se subió al auto para huir, lo hizo rapidito y sin cojear", afirmó.
"Decidí contar lo que me pasó para alertar a los sanantoninos". Esto es lo primero que dice Yolanda, antes de comenzar a relatar la experiencia vivida este viernes cuando, según su propio relato, estuvo a punto de caer en un engaño.
Esta vecina de Llolleo contó que a eso del mediodía llegó hasta el BancoEstado de San Antonio, para hacer el retiro de una importante suma de dinero.
"Cuando salí del banco se me acercó una abuelita de unos 85 años para decirme que andaba buscando un cardiólogo. Ella sacó un papel donde salía el nombre del doctor y el número de la oficina, pero no tenía la dirección, por lo que yo le dije que no podía ayudarla porque no sabía dónde quedaba eso", relató la afectada.
"Cuando estábamos conversando, se acercó un caballero y la abuelita le empezó a preguntar por el supuesto doctor. Esta persona le dijo que la oficina de ese médico quedaba en la calle de atrás (Gregorio Mira), entonces yo le dije 'acompáñela usted mejor porque voy súper atrasada'; pero él me respondió: 'ah, pensé que usted era su nieta, pero llévela usted mejor y después yo las alcanzo", agregó.
Yolanda sintió pena de la abuelita, por lo que decidió acompañarla. "La tomé del brazo y le empecé a decir que no fuera tan confiada porque cuando sacó de su monedero el papel con la dirección del supuesto doctor, ella tenía varios billetes. Me contaba que la habían operado del corazón, pero que se le había tapado una arteria porque lo que necesitaba urgente ver al médico", explicó.
Cuando llegaron a la intersección de Gregorio Mira con 21 de Mayo, nuevamente apareció en escena el sujeto que anteriormente le había ofrecido ayuda a la anciana.
"Este tipo le dijo a la abuelita que el doctor no estaba y ella empezó a agitarse. Yo pensé que le iba a dar algo. El sujeto insistía a que yo cruzara con la mujer para sentarme en una banca, pero era súper peligroso cruzar la calle con la abuela porque por ahí pasan muchos autos, la podían atropellar y ella apenas caminaba", explicó la mujer de 34 años.
Boleto de bingo
Según Yolanda, la conversación en ese minuto cambió repentinamente su curso, ya que la abuelita comenzó a preguntarle a la afectada por unos supuestos turcos que le debían una plata.
"Como no les resultó el plan de hacerme cruzar la calle con la abuelita, la mujer empezó a hablarme de unos turcos y de un boleto de un bingo que le debían. En ese momento el hombre le dice: 'déjeme ver". La abuela abrió un bolso desde donde sacó un sobre el cual se lo entregó a este sujeto. Yo vi que salía la cifra de 500 millones de pesos y un vehículo, entonces el hombre le dice a la abuelita: 'pero este no es un bingo, es el boleto ganador'. Fue ahí cuando sentí una voz interior que me dice: "esto es una estafa" así que huí rápidamente a unas oficinas donde me prestaron ayuda", señaló.
Yolanda subió hasta el segundo piso del edificio donde se refugió y desde ese lugar siguió los pasos de la abuelita y el sospechoso. "Vi cuando un vehículo blanco, que al parecer los estaba esperando a la vuelta, se detuvo frente a la abuelita. Ella se subió junto al hombre que supuestamente le estaba prestando ayuda y huyeron del lugar. Se supone que ellos no se conocían", indicó.
La afectada intentó estampar una denuncia con personal policial que se encontraba en el centro. "Me dijeron que como no me habían robado no podían tomarme la denuncia. Lo que yo quería era que revisaran la patente del auto, pero como nadie lo hizo, decidí hacer pública esta situación para que los sanantoninos estén alertas y no le crean a esta ´indefensa mujer´. Cuando la ayudé apenas podía caminar, pero cuando se subió al auto lo hizo rapidito y sin cojear".
"No sé si me siguieron del banco, pero lo que tengo claro es que hicieron todo lo posible para engañarme y quitarme mi dinero", añadió.
85 tendría la mujer que se acercó a Yolanda para pedirle ayuda en el centro de San Antonio.