Revelan detalles de la investigación que terminó con un detenido por homicidio
En prisión preventiva quedó ayer el joven de 19 años acusado de matar al periodista Marco Álvarez (59).
En prisión quedó ayer el joven de 19 años imputado como autor del cruento homicidio del periodista Marco Álvarez, quien fue asesinado mientras realizaba tareas de prensa en Cartagena.
La mañana de ayer el detenido por este crimen, apodado "El Christopher", quedó preso porque existen en su contra una serie de pruebas que, según la fiscalía, permiten acreditar que habría participado directamente en el delito ocurrido el lunes de esta semana.
Sangre
Diario El Líder ya había adelantado en su edición del viernes que la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI levantó muestras de sangre desde la ropa del detenido, las que se estudian científicamente para saber si corresponde a la del profesional de las comunicaciones de 59 años que laboraba para la Fundación Huidobro.
En la audiencia de formalización efectuada ayer en el Tribunal de Garantía, el fiscal Álvaro Mansilla le comunicó cargos al implicado por el severo delito de robo con homicidio calificado y reveló que pretendió trasladarse al norte del país, aparentemente para huir.
Según consta en el informe policial, le comentó a un amigo de su población -Villa Cartago, que está a poca distancia de la Casa Museo Vicente Huidobro, donde fue el crimen-, que viajaría y le pidió que le guardara una mochila en su casa.
La BH, en medio de sus insistentes pesquisas, llegó a dicho domicilio, donde el testigo confirmó que el imputado le había entregado el bolso. Al abrirlo la policía encontró un pantalón con estampado militar y una polera gris que presentaban manchas de sangre.
Venta
El fiscal Mansilla aportó en la audiencia que testigos aseguran que "El Christopher" les vendió los artículos que fueron robados al periodista. Los miembros de la BH dieron con un vecino del acusado que tenía la cámara profesional marca Canon que fue sustraída, quien reconoció que el detenido se la vendió en 60 mil pesos.
Junto con ello, los policías encontraron a un haitiano residente en Cartagena que le compró al mismo joven el teléfono celular marca LG robado al periodista. El extranjero reconoció al acusado como quien le vendió el móvil en 25 mil pesos.
Otro detalle que descubrió la BH fue que en el celular del difunto reportero colocaron una tarjeta SIM (chip) nueva la misma tarde del crimen. Los policías lograron comprobar que ese chip está vinculado a una niña de 10 años que vive en la misma casa de "El Christopher".
Cámaras
Las cámaras de seguridad también son parte de las pruebas.
Las imágenes fueron captadas en la Casa Museo y en el colegio Villa Cartago, donde se ve a "El Christopher" y a otro sujeto deambulando en las cercanías del sitio del homicidio y en el horario en que ocurrió, cerca de las 13 horas.
En el registro de las cámaras, informó Mansilla, se ve conversando a un vecino de la Villa Cartago, al que la policía logró ubicar. Al entrevistarlo éste aseguró que vio a "El Christopher" pasada la una de la tarde con un objeto negro en las manos, que podría ser la cámara robada, y dijo que el "lolo" llevaba la polera rasgada.
"Son una serie de pruebas, testimonios, que hacen que no quepa duda que el imputado participó en el delito", expresó Mansilla.
Por el contrario, la defensa del implicado expuso que no existen pruebas para determinar su participación, argumentando que los horarios en que se le vio cerca del colegio Villa Cartago, primero rumbo a la Casa Museo y luego de regreso, comprobarían que no tuvo tiempo suficiente, unos 5 minutos, para cometer el ilícito.
Oídos todos los argumentos, la jueza Ángela Carrasco determinó que "hay antecedentes más que suficientes para justificar la existencia del robo con homicidio, para presumir fundadamente que Christopher participó en el mismo y la necesidad de cautela se justifica (…) por la gravedad del delito (…) y que no se trata de una persona primeriza, (pues) no tiene irreprochable conducta anterior".
Así, el detenido quedó en prisión y la BH sigue tras los pasos del otro implicado en el delito, mientras "El Christopher" sigue guardando silencio.