Amelia Carvallo - Medios Regionales

El estreno en 2015 de "El despertar de la fuerza" no dejó a todos los seguidores "Star Wars" satisfechos. De ahí que hoy exista una gran expectativa respecto de cómo seguirá la saga que George Lucas comenzó hace exactamente 40 años y que este jueves estrenará su octavo episodio.

Los fans que siguen con pasión la historia que comenzó "Una nueva esperanza" en 1977 temen que se repita la misma sensación de frustración que les dejó el séptimo episodio que dirigió J. J. Abrams. Tarea que esta vez dejó en manos del poco conocido Rian Johnson.

Muchos esperan que los 150 minutos de acción que promete el filme arranquen desde la última imagen con que cerraba "El despertar de la fuerza", esa isla en medio de la nada donde suponemos está Luke Skywalker (Mark Hamill), que recibirá a la joven Rey (Daisy Ridley), el un encuentro similar al que tuvo él con su maestro Yoda.

En términos del negocio, los ejecutivos desean que supere los US$248 millones que recaudó su antecesora para las arcas de Lucasfilm y Walt Disney, recompensa que los haría ir más confiados a la película sobre el personaje que Harrison Ford interpretó, Han Solo, antes de encontrarse con Skywalker y Leia, estreno programado para 2018. La conclusión de la nueva trilogía, en tanto, verá la luz en n 2019 bajo la batuta de J.J. Abrams.

Nuevos y viejos roles

Para promocionar al máximo la película, el elenco completo dio el viernes una conferencia de prensa que mostró a Mark Hamill remecido por la experiencia de volver a ser Luke Skywalker, quien contó que nunca antes había estado en un set tan "opulento", lleno de extras personificando a extrañas criaturas.

Por su parte, el director habló sobre la experiencia de dirigir a Laura Dern, quien personifica a la vicealmirante Amilyn Holdo, una de las líderes de la resistencia que además es transgénero. Johnson dijo que a veces cuando la enfocaba creía estar en un filme independiente.

En entrevista con la revista "Rolling Stone" el realizador dijo que había prestado especial atención a los flashbacks de memoria que vive la protagonista femenina en "El despertar de la fuerza", que había visto la película cientos de veces y que el proceso de escritura había sido más una excavación que una escultura, estudiándola de manera casi "forense".

Otros que vuelven a la pantalla son Adam Driver como el nuevo villano de Kylo Ren, John Boyega, como Finn; y el inglés Andy Serkis que vuelve a encarnar al líder supremo Snoke.

También se deja ver el regreso de viejos personajes como Luke Skywalker, así como el adiós de Carrie Fisher como la inolvidable Princesa Leia. Así también se espera la aparición de nuevos roles, como los porgs, unas criaturas peludas que viven en los acantilados donde se encuentran Luke y Rey.

Las locaciones del filme dan cuenta de la riqueza de escenarios que ha preparado la producción: además de los estudios Pinewood en Londres se rodó en Dubrovnik en Croacia, en el salar de Uyuni en Bolivia y en la isla Skelling Michael de Irlanda. Este último sitio conserva un monasterio del siglo VI que fue ocupado hasta el siglo XII por monjes cristianos y que hoy día solo habitan aves como peltres y frailecillos.

Con todo este blindaje, "Los últimos Jedis" se lanzan a la arena para competir con el remake de "Jumanji" a cargo de Dwayne Johnson, la comedia musical "Pitch Perfect 3" protagonizada nuevamente por Anna Kendrick y con "Ferdinand", una animación centrada en las aventuras de un toro a quien presta su voz la estrella de la WWF, John Cena.