Mónica Jorquera Escobar
En un juicio que solo se extendió por una tarde, fue condenado un hombre de 55 años por ser el autor de una salvaje violación, donde se acreditó que el imputado usó un arma blanca para intimidar a su víctima, un niño de solo 13 años.
"Se establece que el 20 de abril (pasado) concurrió al domicilio (del menor de edad) y una vez allí premunido de un arma que aparentemente correspondía a un cuchillo, procede a violarlo", indicó el fallo condenatorio del Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de San Antonio, que fue unánime.
El acusado, cuyo nombre se mantendrá bajo reserva para proteger a la propia víctima, ingresó hasta la casa de su vecino durante la tarde para atacarlo en momentos en que sus padres se encontraban trabajando, según se estableció en el juicio,
La madre del menor fue testigo del hecho, ya que sorprendió a su vecino de toda la vida en el momento en que cometía el delito en el living de la casa.
"Esta violación ocurrió estando la víctima dentro de su domicilio. El acusado entró por la fuerza, lo cual es un agravante del delito. Luego, además, lo intimida con un arma para cometer la violación", detalló el fiscal del caso y quien llevó adelante el juicio, Álvaro Mansilla.
Se estableció que el culpable del ataque sexual y víctima son vecinos en un sector de San Antonio, lugar que también se resguardará por protección del menor de edad.
"El daño sicológico que se le provocó a la víctima es grave. La madre relató los cambios dramáticos que ha sufrido (el menor), y la sicóloga que realizó la pericia señaló que presenta un daño severo", aportó el abogado del Ministerio Público.
El fallo del TOP se refirió también a las pruebas presentadas por la defensa, que solicitaba que el imputado fuera absuelto de los cargos, argumentando que no había antecedentes suficientes que acreditaran su participación en el delito.
"No se puede desprender, ni de la prueba de descargo ni del contra examen de la defensa, una hipótesis alternativa de ocurrencia (del delito)", se redactó en la determinación tomada por los jueces Claudia Ortiz (presidenta), Javier Marchant y Luis Araya.
Debido a la gravedad del delito contra un niño, el fiscal Mansilla solicitó que el acusado sea sentenciado a una pena con largos años de cárcel.
"Es una pena alta la que se está pidiendo porque el delito es grave y la forma de comisión implica que el Ministerio Público solicite 15 años de presidio", argumentó el abogado.