Abuelito desesperado espera un milagro de Navidad para su familia
Juan Castillo, de 72 años, no puede trabajar para ayudar a su esposa postrada y mantener a su familia, que sufrió graves problemas a causa del atropello de su nieta. Apela a la solidaridad para subsistir los próximos días.
La vida no ha sido fácil durante este año para Juan Arturo Castillo Lizama (72), ya que hace seis meses todo se puso cuesta arriba con un accidente que dejó gravemente lesionada a su bella nieta de 20 años.
Al drama que sufre su nieta se suma el delicado estado de salud de su mujer, de 76 años, quien hace dos semanas permanece postrada en una cama.
Juan y su pareja, Albina Faúndez Pereira, reciben una pensión solidaria muy baja. Debido a ello, él se dedicaba a cuidar autos en el supermercado Tottus de Barrancas para solventar los gastos de su hogar con las propinas voluntarias que le otorgaba la gente.
En la casa vivía junto a su hija y nietas, entre ella Noemí (20), quien también trabajaba para ayudar a mantenerlos, puesto que su madre se dedicaba al cuidado de su hermana de solo dos años de edad.
Hace cerca de 6 meses Noemí fue víctima de un brutal atropello. Una micro la arrolló en Llolleo y no puede caminar, por lo que los gastos han aumentado y los ingresos ya no alcanzan para nada.
La salud de la mujer de Juan empeoró aún más con el deterioro de tres órganos vitales como el hígado, los pulmones y su corazón que, por estar muy debilitados, la mantienen en cama sin poder moverse, ni hacer esfuerzo alguno.
"Ya no puedo salir a trabajar porque tengo que cuidar a mi esposa. Mi hija se encarga de mis nietas, pero no nos alcanza la plata para comprar pañales para mi mujer y la alimentación especial que necesita", comenta con angustia el ex aparcador.
De acuerdo a lo que relata Juan, su situación es muy complicada, por eso acudió a Diario El Líder para pedir ayuda o realizar algún evento a beneficio para mantener a su familia.
La alimentación de Albina requiere el suplemento Ensure, cuyo precio bordea los 18 mil pesos. Juan está desesperado por poder conseguir ese producto que escapa a su presupuesto.
"La situación económica en mi casa se hace cada vez peor, porque los únicos ingresos que tenemos son la pensión solidaria de mi mujer y la mía. Más encima, mi hija, que vive conmigo, tiene problemas porque hace mucho tiempo que no le pagan la pensión alimenticia de su guagua", agrega el abuelito.
Ante esta compleja situación, Juan tuvo que dejar la timidez a un lado y se atrevió a pedir ayuda, puesto que aunque se acerca la Navidad, su preocupación no son los regalos, sino qué darle de comer a su familia.
"Los órganos de mi mujer están tan dañados que no soportarían una operación. Eso significaría la muerte para ella, por eso quiero hacer todo lo que esté a mi alcance para ayudarla y mantenerla bien conmigo", dice con la voz entrecortada.
Debido a que él no tiene experiencia en organizar beneficios como loterías, bingos o rifas, espera que alguien lo pueda ayudar en ese tipo de iniciativas, ya que cree que esa sería una muy buena alternativa.
"No me queda otra cosa que apelar a la solidaridad de la gente, porque no he podido salir a trabajar. Yo sé que en estos días todos están preocupados de comprar regalos y la Navidad los vuelve un poco locos, pero yo espero que puedan ver que existen otros que necesitamos un poquito de ayuda", imploró.
Quienes puedan aportar con algún tipo de ayuda (como pañales de adulto, Ensure o alimentos) para que la familia de Juan pueda pasar una Navidad más digna pueden llamar al teléfono fijo 352289516.
3 órganos vitales deteriorados mantienen en un delicado estado de salud a la mujer de Juan. Por ello necesita de muchos cuidados y alimentación especial.