Crónica
Igual como si se tratase del antiguo mito del ave Fénix, el apicultor Luis Cantillana literalmente renació de las cenizas, porque a menos de un año de que un megaincendio arrasara con su casa y toda la infraestructura de su predio de producción de miel, este campesino de la localidad de El Asilo de San Antonio logró levantar otra vez su vivienda y ya cuenta con una nueva sala de cosecha del producto apícola.
Atrás quedaron los recuerdos de aquellos días donde el panorama era realmente devastador. Hoy el sanantonino muestra orgulloso sus nuevas dependencias y no puede evitar expresar su sincero agradecimiento al apoyo que ha recibido después de ocurrida la tragedia, una de las más grandes de la historia del país.
"Después del drama enorme que me tocó vivir y de haber perdido todo, he podido volver a ponerme de pie gracias al apoyo de Indap. Me ayudaron en muchas cosas, fue un aporte integral y lo principal fue la sala de cosecha que me permite seguir trabajando con mi producción de miel", explicó Cantillana, sin esconder su emoción.
Tal vez el haberse aferrado en un principio a las 300 colmenas que milagrosamente resultaron intactas en medio del infernal panorama, haya ayudado a este apicultor a mantener viva la esperanza.
Apoyo
El apoyo entregado a Cantillana comenzó con un bono de emergencia de 500 mil pesos y luego Indap le otorgó las facilidades para que se adjudicara un proyecto de cinco millones de pesos para rehabilitar una bodega apícola y levantar una nueva sala de extracción de miel o sala de cosecha.
También pudo postular a un pozo noria para contar con agua para sus abejas, a lo que se suma el trámite del proceso de evaluación para la condonación parcial o total de créditos que obtuvo a través del organismo estatal.
"Además estoy muy agradecido del grupo de amigos apicultores que me rodea y que me han apoyado muchísimo", señaló Cantillana.
Apiamigos
"Estamos felices, porque como 'apiamigos' también creemos que pudimos aportar nuestro grano de arena para que don Luis le ganara la pelea al destino", manifestó Gloria Salazar, apicultora del Programa de Asesorías Técnicas (SAT) de Indap.
Pero este no es el único caso donde un sanantonino le ha doblado la mano al destino. En la comuna de Cartagena, la agricultura Marcia Souza Da Silva también perdió toda su producción de lentejas en los incendios forestales registrados en el balneario.
Las autoridades visitaron a esta ciudadana brasileña que lleva viviendo más de 20 años en el país para conocer su experiencia con el Programa de Recuperación de Suelos impulsado por el Ministerio de Agricultura.
"El programa es un lujo. Es muy sofisticado que Chile tenga esa visión de futuro, de incentivar este tipo de prácticas. Gracias a este apoyo pude incorporar cercos y gracias a ello pude cosechar. De lo contrario, las vacas de los vecinos se hubieran comido toda mi producción de lentejas", declaró la productora.