Piscinas públicas de San Antonio bajo la atenta fiscalización de Seremi de Salud
Cientos son los sanantoninos que disfrutan el verano en centros recreacionales.
Con el calor de estos días de verano una de las opciones que más utiliza la familia sanantonina para refrescarse y disfrutar de una jornada de esparcimiento es asistir a las diferentes piscinas públicas que tiene la ciudad puerto.
Por lo mismo, funcionarios de la Seremi de Salud de San Antonio realizarán durante la época estival diferentes inspecciones en los recintos públicos y privados que cuentan con estos espacios.
"Tenemos que dejar constancia que se cumple el reglamento de piscinas en los lugares donde vamos a fiscalizar. Se le da más prioridad en esta época a las piscinas de uso público, por lo que se planifica el trabajo y se procede a realizar sin previo aviso las visitas a los centros recreativos a lo largo de la provincia", explica Pedro Bodor, representante de la Seremi de Salud en San Antonio.
Dentro de las exigencias que tienen que cumplir las piscinas públicas de la provincia se encuentran la cantidad de casilleros, la existencia de un botiquín de primeros auxilios para cualquier emergencia, el registro del cloro, el cumplimiento sanitario de los quioscos que venden alimentos y la presencia de un salvavidas, entre otros requerimientos.
Guardar boleta
Pedro Bodor comenta que si alguien sufre alguna irritación producto del alto contenido de cloro que pueda tener una piscina, tiene que acercarse inmediatamente a las oficinas de la Seremi de Salud que se encuentra en la Torre Bioceánica.
"Es importante, en estos casos, guardar la boleta y tener un registro de entrada al lugar donde sufrió alguna lesión por el cloro en la piel, ya que así se puede validar que estaba haciendo uso de las instalaciones", explica el funcionario gubernamental.
Juan Olmos, propietario hace 11 años del club de campo de San Juan, cree que estas medidas "son necesarias. Tres veces al día realizamos en nuestra piscina la medición digital del cloro, la acidez y la temperatura del agua, y esos datos los registramos en un cuaderno que luego es timbrado por la Seremi de Salud. Para esta temporada nos pidieron un pasamanos al interior de la piscina que tuvimos que instalar".
La piscina de San Juan es visitada regularmente los fines de semana por más de 100 personas, por lo que tiene un constante movimiento en época de verano. "Contamos con una bodega de químicos debidamente autorizados por la Seremi, que son los que utilizamos para la limpieza del agua. Todos los días realizamos mantención y aseo", asegura Juan Olmos.