El talentoso volante creativo argentino, Jorge Luna, de 31 años de edad, es el nuevo refuerzo de Cobreloa para la temporada 2018 en la Primera B.

El mediocampista de creación tuvo antaño un estupendo paso por Santiago Wanderers de Valparaíso, elenco con el que estuvo a punto de ser campeón, sin embargo, terminó celebrando la Universidad de Chile.

El año pasado el trasandino defendió los colores de Universidad de Concepción, equipo con el que no tuvo la misma suerte que con los caturros. En el primer partido que jugó fue expulsado por un darle un escupitajo a un rival. Luego, el tribunal le dio seis fechas de castigo. Cuando el torneo ya terminaba, se enfrascó en una discusión con el ayudante técnico de ese equipo, razón por la cual fue despedido.

Para la suerte de Cobreloa, es de esperar que el jugador apodado el "Semilla" tenga un paso por Calama más parecido al que tuvo en Valparaíso.

De cualquier forma, se necesitaba un volante de creación en el equipo calameño.

La UC recibiría una parte de la transferencia de Lucas Pratto

Los "cruzados" de la UC recibieron una inesperada noticia muy importante desde Argentina.

Se trataría de la posible llegada de 55 mil dólares (34 millones de pesos) por la venta de Lucas Pratto a River Plate, desde Sao Paulo.

La transacción se completaría por 11 millones de dólares, y la cifra ya mencionada sería por el mecanismo de solidaridad estipulado por un derecho descrito en el Articulo 21 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores a la Fifa.

Esto se trata de un 5% dividido entre los clubes que estuvo el delantero desde que se formó hasta cumplir los 23 años (2011). El monto recibido por los de San Carlos de Apoquindo sería equivalente a un 0,5% por el año en el que el "Oso" estuvo con los cruzados (2010).

Claudio Morales Salinas

Aunque en San Luis dieron inicio ayer a la pretemporada y en Unión La Calera esperarán unos días más, la verdad es que en ambos clubes dieron por terminadas las vacaciones el jueves pasado. En el conjunto rojo, como nuevos integrantes de Primera División, se han sumado a las pretensiones que ya han pregonado hace un rato los quillotanos: sostenerse en el fútbol grande y buscar un cupo a un inédito torneo internacional.

Para eso en los canarios deben completar un plantel que perdió varias piezas, sobre todo en la defensa. A las conocidas deserciones de Yerson Opazo y Gabriel Díaz, se sumó la partida del charrúa Sebastián Ramírez, mientras que el retorno desde el archirrival de Víctor "Parafina" Morales amenaza con ser solo momentáneo, ya que el zaguero de gran semestre en los caleranos, pide para calzarse la amarilla otra vez, una sustantiva mejora en su contrato y también espera una continuidad que Miguel Ramírez no le asegura.

Por eso el fichaje del wanderino Andrés Robles asoma como la chance de reforzar esa zona del equipo. El volante central ya entrena en San Isidro y sus primeras declaraciones apuntaron a que "está contento por haber llegado a San Luis. Los compañeros que hay acá son de gran calidad y el técnico trabaja de muy buena forma. Espero que sea un buen año para todos".

Robles señaló además que el técnico le dio la bienvenida y le comentó sobre "lo que espera de mí y del grupo en general, para conseguir los objetivos que se deben comenzar a cimentar con el trabajo de la pretemporada. Trataré de aportar con mis cualidades al lado de hombres de mucha experiencia como Braulio (Leal), Pepe (Rojas), Boris (Sagredo) y un par más".

En los canarios también preocupa la no definida continuidad del paraguayo Mauro Caballero. El inminente regreso de Carlos Escobar no convence demasiado a todos los hinchas. Por de pronto, se confirmó la llegada del volante zurdo de Copiapó, Kevin Egaña.

Dos atacantes

En Unión La Calera, en tanto, el DT Víctor Rivero aseguró a dos delanteros para sumar a Viotti y Abán. El argentino Brian Fernández, de 23 años y proveniente de Racing y un antecedente de doping positivo en su carrera, el trasandino viene por su revancha al fútbol nacional, revancha que también busca Francisco Castro, quien tras cumplir opacas campañas en clubes de Primera, debió jugar en Barnechea durante el último semestre.

"A veces para avanzar, hay que retroceder. Me tocó estar por algunas circunstancias jugando en la B, por eso vine a La Calera para estar en Primera nuevamente. Los veía jugar el torneo pasado, los enfrenté de hecho, e hicieron una gran campaña", indicó Castro.

Rivero también repitió la fórmula de traer a juveniles de otros clubes para sacarles trote. Ahora ha sido el turno de los laterales de O'Higgins, José Garcés y Gastón Zúñiga, a la espera que vuelvan cedidos Kevin Vásquez, Diego Orellana e incluso Víctor Morales.

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